La investigación llegó a raíz de una contaminación ambiental que derivó en un descubrimiento de una organización. Sustraían el petróleo y lo vendían en estaciones de servicio "sin bandera" y a productores agropecuarios. La suma del delito alcanzaría los US$5 millones anuales. Acumar denuncia que afectaba a la Cuenca Matanza-Riachuelo