Se aproxima el evento "La Economía de Francisco"

Se celebrará en marzo de 2020, pero se preparará mediante seminarios y talleres ya iniciados. Es el encuentro querido por el Papa Francisco y dirigido a los jóvenes, que tendrá su sede en Asís, la ciudad de San Francisco. Economistas y empresarios, estrictamente menores de 35 años, se reunirán para crear una nueva economía. Nuestra entrevista con Luigino Bruni, director científico del evento

Economía - Internacional01 de septiembre de 2019ColaboradorColaborador
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Ya hay 2.000 inscriptos en la página web oficial del evento “The Economy of Francesco”, “La Economía de Francisco” que se celebrará en Asís del 26 al 28 de marzo de 2020. Hay quinientas solicitudes de participación provenientes de más de 45 países, entre los cuales Japón, Angola, Brasil, Estados Unidos, Arabia Saudita, Portugal y Cuba. Estos primeros datos son proporcionados por un comunicado de prensa de Asís en el que se anuncia, entre otras cosas, que el encuentro querido por el Papa Francisco, también está presente en plataformas web y redes sociales, Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y Flickr, para estar siempre actualizados sobre las tres jornadas dedicadas a jóvenes economistas, empresarios y estudiantes menores de 35 años.

Un evento en preparación        

Como preparación para el encuentro internacional de Asís, se celebrarán talleres, laboratorios, jornadas de estudio y conferencias en Italia y en todo el mundo – tal como se lee en el comunicado de prensa – promovidos por universidades, empresas, redes empresariales, organizaciones, movimientos y asociaciones, para hacer emerger el pensamiento y la acción económica de los jóvenes en preparación para el año 2020. En el sitio web oficial www.francescoeconomy.org es posible acreditar las iniciativas propias, “Hacia la economía de Francisco”, rellenando el formulario correspondiente.

Luigino Bruni: en Asís, los protagonistas son los jóvenes

Los premios Nobel Muhammad Yunus y Amarthya Sen ya han confirmado su presencia, así como Bruno Frey, Tony Meloto, Carlo Petrini, Kate Raworth, Jeffrey Sachs, Vandana Shiva y Stefano Zamagni, entre otros. Aún así el evento de Asís dará sobre todo espacio a la voz de los jóvenes con el objetivo de impulsar una economía mundial diferente, más justa, sostenible y con un nuevo protagonismo a quienes ahora se encuentran en los márgenes. El economista Luigino Bruni, que por pedido del Papa es el director científico del evento, lo explica a Vatican News:

R.- La Economía de Francisco es un conjunto de elementos: es la economía de Francisco de Asís, no por casualidad se va a Asís. No olvidemos que todo esto nació porque el Papa escribió una carta de convocatoria a los jóvenes: “Los espero en Asís para hacer un pacto con ustedes por una nueva economía”, escribió. Así que es la economía del espíritu de Francisco de Asís; luego es la economía del Papa Francisco con lo que ha dicho en los últimos años sobre el tema a través de la Encíclica Laudato si', Evangelii gaudium, toda la atención de este pontificado al medio ambiente, la paz, la creación. Después es la economía que nacerá, porque la economía de Francisco todavía no está; no vamos allí a estudiar algo que ya está definido. Es un proceso que comienza en estos meses, tendrá un momento importante en marzo en Asís y luego continuará. El de Asís será un momento dedicado al pensamiento económico de los jóvenes; no será la conferencia habitual donde los profesores hablan y los jóvenes toman notas, sino donde los jóvenes hablan y opinan sobre el mundo, sobre la economía, sobre la pobreza, sobre el medio ambiente, porque tienen cosas que decir y nosotros sólo tenemos que escucharles.

Una pequeña muestra de ello fue el encuentro que usted mantuvo en los últimos días en el Encuentro de Rímini, durante el cual se confrontó con algunos jóvenes emprendedores....

R. – Sí, emprendedores y economistas, porque había doctorandos en economía. Allí los jóvenes contaron sus experiencias, hicieron consideraciones, dijeron sus opiniones. Generalmente amamos a los jóvenes, pero no los escuchamos lo suficiente. En ciertos momentos los jóvenes deben hablar. En Rímini fue agradable porque hablaron, dijeron lo suyo en una relación de reciprocidad. Tienen energía, gratuidad y deseo de futuro. Todos estos son patrimonios enormes. Nosotros tal vez tenemos otras cosas y en la reciprocidad nos encontramos.

Usted citó antes la pobreza. Cuando se piensa en San Francisco de Asís, pero también en el Papa Francisco, se piensa inmediatamente en la opción por los pobres. ¿Cómo encaja esta atención en el marco de la nueva economía que se quiere hacer nacer?

R. – En primer lugar, hablando de ello, poniendo la pobreza en el centro. Los pobres son descartados de la historia y también de la narración de la historia. Por lo tanto, ya hablar de la pobreza, mostrar que hay pobres, que no son olvidados, es importante. También vamos a Asís por esta razón: para recordar que la pobreza es un gran tema en la economía actual que no está resolviendo la pobreza, sino que está aumentando las desigualdades.

La economía capitalista produce el descarte, los pobres inclusive, son culpabilizados. ¿Cómo podría un sistema económico diferente responder a las demandas de los marginados?

R. – Ante todo, si nos fijamos en la economía de los franciscanos, encontramos cosas interesantes en estos ocho siglos: las primeras ideas económicas modernas nacen de los franciscanos, los primeros bancos del siglo XV -los Montes de Piedad-; este ya es un mensaje importante: una nueva economía no se hace sin bancos, sino con bancos diferentes, con bancos que incluyen a los pobres, con bancos con los que se combate la usura.... Luego tenemos al otro Francisco, el Papa Bergoglio, que dijo algunas cosas importantes, por ejemplo, sobre el tema del medio ambiente. Hoy en día ya no podemos considerar la ética ambiental como un vínculo que hay que respetar, un coste que hay que asumir; la ética ambiental debe convertirse directamente en una economía. Así que está el tema del medio ambiente, el tema de la paz y luego está el tema de los pobres: la pobreza no es una maldición. Hay un gran tema en torno a esto hoy en día. Hoy, como usted ha dicho, está volviendo fuertemente la arcaica idea de que el pobre es culpable y es maldito. Así que diremos que el pobre no es maldito, se sólo desafortunado, pero también que existe una dimensión de la pobreza como el compartir la vida, como providencia, como entrega a los demás, como gratuidad. Esta pobreza no es algo malo. Por lo tanto hay una pobreza como sobriedad, como la liberación de mercancías para elegir bienes, que es algo muy importante en una época como la nuestra, en la que debemos revisar por completo la idea de desarrollo que ya no puede vincularse a la acumulación de cosas, de mercadería, sino que debe vincularse a la acumulación de relaciones, de gratuidad, de reciprocidad.

Recientemente, los empresarios estadounidenses han declarado que el beneficio no puede ser el único objetivo de las empresas. ¿Cuál es el rol que tienen la ganancia en el tipo de economía que desea perfilar para el futuro?

R. – La ganancia es un indicador; es obvio que una empresa que no obtiene ganancias cierra porque tiene pérdidas. El problema es la maximización de la ganancia como dogma, es decir, allí donde la empresa hace todo lo posible para maximizar los beneficios o, peor aún, la renta, es decir, las personas que no trabajan y viven de lo que hicieron ayer, invirtiendo sus energías en proteger los derechos adquiridos en lugar de innovar. Por lo tanto las ganancias no deben ser demonizadas, sino relativizadas como valor único, como  maximización de todo. Así que estos 181 gerentes de estas grandes multinacionales han dicho lo que ya se sabía, esta cuestión no ha nacido hoy. Lo interesante es que hayan querido escribirlo en un documento, que hicieron público, porque están entendiendo que el mundo está cambiando y ellos también deben cambiar. Saben que cada vez más ciudadanos, consumidores, te castigarán si no haces otra cosa que obtener beneficios. Las empresas perciben este cambio en las preferencias de los consumidores y se comportan en consecuencia, no es que estos gestores sean altruistas, son personas que conocen los mercados y se están dando cuenta de que el viento ha cambiado. Siempre debemos mirar con simpatía cuando algún manager hace declaraciones humanistas, porque si las hace, estas nos hablan de tendencias que deben tomarse muy en serio.

Fuente: Vatican News

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