Mercadolibre, el unicornio subsidiado

El crecimiento de Mercado Libre y de Galperín replica en la escena local el modelo de negocios que se va imponiendo en otras economías, en donde las empresas tecnológicas con dominio de los mercados virtuales y relativamente escaso peso de activos físicos son las que dominan la expansión de los negocios globales. Amazon, Ebay y Alibaba son las potencias de la liga del e-commerce en donde juega Mercado Libre, en un campeonato en donde están Google, Facebook y otras redes sociales y Uber, entre muchos otros.

Por su parte, Galperín es el hombre de negocios favorito del gobierno de Mauricio Macri: es joven, “canchero” y coincide ideológicamente con la visión oficial en temas como el ajuste fiscal, el acuerdo con el Fondo y la necesidad de una flexibilización laboral. Parte del crecimiento de Mercado Libre se debe a una fuerte exención impositiva que data desde el 2007 y que el gobierno de Macri extendió.

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La presentación de los resultados financieros del primer trimestre disparó el precio de la acción de Mercado Libre en Wall Street. La empresa registró ingresos netos por 473,8 millones de dólares, lo cual implica un incremento interanual del 47,6 por ciento medido en dólares. El beneficio bruto fue de 237 millones de dólares y la ganancia neta, de 11,9 millones de dólares, muy superior a la prevista por los analistas bursátiles. 

Ese desempeño se explica por el crecimiento de la plataforma de venta Mercado Libre y por el éxito de Mercado Pago, que anotó 143,9 millones de transacciones por un valor de 5639 millones de dólares, una suba interanual del 35,1 por ciento. Por otro lado, en la plataforma de Mercado Libre ya se ofrecen 200 millones de productos, un aumento con respecto al año pasado del 57,9 por ciento. Los comerciantes destacan que el atractivo de Mercado Pago es recibir el pago a través del código QR del teléfono celular del cliente y no pagar comisión siempre que el dinero provenga de la cuenta de Mercado Pago o de tarjeta de débito. Por otro lado, el “point” de Mercado Pago que funciona como un Posnet no reduce comisiones pero ofrece buenos descuentos para el cliente, sin que afecte el precio que recibe el negocio.  

Con los números del primer trimestre, el precio de la acción de Mercado Libre que cotiza en el índice Nasdaq de Nueva York escaló hasta los 574 dólares, cuando a principios de año estaba a 292,85 dólares (y hace doce años, en 29 dólares). Con esa valorización, el precio de la empresa quedó calculado en 28.450 millones de dólares, con lo cual se transformó en la firma argentina más valiosa, por encima, por ejemplo, de YPF y de Tenaris.

Según la información brindada a la Securities and Exchange Commission (SEC), Mercado Libre lleva emitidas 49.318.513 acciones. El primer accionista es el fondo de inversión inglés Baillie Gifford & Co, con el 10,6 por ciento. Le sigue “Galperín Trust”, que con el 8,11 por ciento de las acciones tiene un capital de 2315 millones de dólares. Ese número es de mínima, porque el informe de la empresa sólo releva a los accionistas que poseen más del 5 por ciento de la firma. A través de otras compañías podría haber encubierta una mayor participación de parte de accionistas, incluido Galperín. Con la valorización de su empresa, el ranking de riqueza de Forbes en 2019 para la Argentina va a encontrar a Galperín en el tope sólo por debajo de Paolo Rocca, la familia Bulgheroni, Pérez Companc y en la línea de Jorge Pérez, Eurnekian y la familia Werthein.

Cabe resaltar que a raíz de la devaluación del peso, los ingresos netos de Mercado Libre provenientes de la operatoria en Argentina cayeron un 8,6 por ciento medidos en dólares en el primer trimestre de 2019 frente al mismo período de 2018, mientras que en Brasil se produjo un avance del 64 por ciento. En consecuencia, los ingresos netos provenientes de la filial local pasaron de representar el 31 por ciento del total el año pasado al 19,6 este año.

Mercado Libre es el principal “unicornio” argentino, y su líder, Marcos Galperín, tiene 48 años y es el empresario predilecto de Mauricio Macri. El idilio se consolidó porque Galperín se manifestó públicamente con una postura muy favorable al Gobierno en temas sensibles, como por ejemplo la reforma laboral, el ajuste fiscal y el acuerdo con el Fondo Monetario. 

“El marco laboral argentino es terriblemente anticuado. Está hecho para un país de hace 100 años. Protege empleos de la era industrial que son repetitivos y que los robots y las máquinas van a reemplazar, y los protege tan fuerte que no permite que se generen empleos nuevos. En el mediano plazo, si no reformamos nuestro marco laboral va a ser muy difícil salir adelante. Argentina no genera empleo formal hace décadas”, dijo a fines de 2018 en una entrevista a la CNN. También consideró que “Estados Unidos hizo mucho por Argentina. Lo más importante fue apoyarnos en el proceso de ir al Fondo, una medida muy buena de este gobierno porque es un dinero a tasa subsidiada que permite que el ajuste que hay que hacer para llegar al equilibrio fiscal sea mucho menos de lo que hubiera sido”.

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El gobierno y el respiro fiscal a la empresa

El Ministerio de Producción de la Nación falló en favor de MercadoLibre en la “batalla” que esta última está librando con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP): dio la venia para que siga gozando de un beneficio impositivo de, por lo menos, $500 millones anuales.

De acuerdo a AFIP, la empresa incumple con dos de los tres requisitos previstos por la ley que dio origen al Régimen de Promoción de Software y que goza desde 2007: destinar fondos a actividades de investigación y desarrollo de software y aplicar una norma de calidad y exportar software. Si la intención de AFIP avanza, MeLi se quedaría sin los beneficios que le da la ley: estabilidad fiscal, y retribución del 60% del impuesto a las ganancias y 70% de contribuciones patronales, así como retenciones por exportación.