La caída del 0,3 % en los precios mayoristas durante mayo, según los datos del Indec, marca la deflación más pronunciada desde 2008. El fenómeno plantea interrogantes sobre su sostenibilidad y el posible impacto en la inflación minorista y la actividad industrial.
Economía22 de junio de 2025
Equipo Mundo E
Según el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) publicado por el Indec, en mayo los precios mayoristas registraron una baja del 0,3 % respecto al mes inmediato anterior, un registro que no se observaba de forma sostenida desde 2008, excepto durante la pandemia en 2020. La caída fue impulsada principalmente por una baja del 4,1 % en productos importados, mientras que los nacionales se mantuvieron prácticamente estables.
La variación interanual alcanzó el 22,4 %, la más baja desde diciembre de 2017, y la acumulada de los primeros cinco meses del año se ubicó en el 7,4 %. Este dato ha sido tomado por el Gobierno como un indicador prometedor de desinflación en marcha.
¿Qué implicancias tiene esta deflación?
Alivio en los costos para las empresas: los insumos importados se abarataron, favoreciendo potencialmente los márgenes operativos del sector industrial. Sin embargo, la estabilidad en los precios nacionales señala que la baja no fue homogénea.
Retorno de señales heterogéneas: mientras algunos rubros –como los refinados del petróleo, agropecuarios y metalúrgicos– mostraron ligeras bajas, otros como alimentos, bebidas y químicos registraron aumentos, en algunos casos mayores al 1 %.
Advertencias de especialistas: economistas consultados advierten que la caída mayorista no garantiza una baja inmediata del IPC, ya que están en juego factores como regulaciones, salarios, servicios y márgenes de comercialización.
Riesgos y oportunidades para la industria
Riesgo de reversión repentina: factores externos como el precio internacional del crudo, ajustes en tarifas o una suba del dólar podrían revertir la tendencia rápidamente.
Compresión de márgenes: si bien la baja de insumos es positiva, la industria debe rentabilizar con ventas internas y externas que aún muestran resistencia por la reducción del consumo.
Ventana para racionalizar precios: los datos pueden servir como impulso para renegociar contratos, ajustar cadenas de valor y planificar inversiones, si se aprovechan con estrategia.
Conclusión
La deflación del 0,3 % en los precios mayoristas durante mayo marca una señal alentadora para la industria, pero su permanencia y traslado a los precios minoristas no están garantizados. El desafío para las empresas será convertir esta oportunidad en ventajas competitivas, sin descuidar riesgos macroeconómicos y estructurales.
Fuentes
https://comercioyjusticia.info/economia/los-precios-mayoristas-registraron-la-mayor-deflacion-desde-2008/
https://www.infobae.com/economia/2025/06/17/los-precios-mayoristas-tuvieron-deflacion-del-03-en-mayo-algo-que-no-ocurria-desde-2008/
https://www.lanacion.com.ar/economia/en-mayo-hubo-deflacion-en-precios-mayoristas-nid17062025/
https://www.perfil.com/noticias/economia/deflacion-mayorista-los-precios-retrocedieron-03-en-mayo-segun-el-indec.phtml
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