En el primer trimestre de 2025, las importaciones representaron el 32 % del Producto Bruto Interno (PBI), el nivel más alto desde 1889. Este fenómeno plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la apertura comercial y sus efectos sobre la industria nacional.
Informes y encuestas24 de junio de 2025
Equipo Mundo E
Según un informe de la consultora Analytica publicado por Ámbito Financiero, las importaciones durante el primer trimestre del año representaron el 32 % del Producto Bruto Interno (PBI). Se trata del mayor peso relativo en 135 años, superando incluso los niveles observados durante la apertura de los años 90. La cifra refleja el impacto de la política de liberalización comercial implementada en los últimos meses, junto con una fuerte revalorización del peso y una mayor disponibilidad de divisas.
El informe estima que las importaciones de bienes totalizaron USD 18.113 millones entre enero y marzo, mientras que el PBI trimestral rondó los USD 56.400 millones. Esta combinación derivó en un ratio de apertura récord, que no se veía desde fines del siglo XIX, en un contexto completamente diferente para la economía argentina.
¿Qué significa este récord de apertura comercial?
Mayor acceso a insumos y bienes de capital: sectores industriales y tecnológicos han recuperado capacidad de aprovisionamiento, mejorando su flujo operativo.
Presión sobre la industria local: la competencia de bienes importados genera preocupación en sectores manufactureros que ven amenazada su participación en el mercado interno.
Desbalance externo: si bien hoy las reservas del BCRA están estabilizadas, una brecha creciente entre exportaciones e importaciones podría volver a tensionar el frente cambiario.
Riesgos para el entramado productivo
El avance de las importaciones en términos del PBI ocurre en paralelo a una caída generalizada de la producción industrial y a una baja en las exportaciones de manufacturas. La sustitución de producción local por bienes externos, especialmente en rubros como maquinaria, autopartes y productos químicos, podría deteriorar aún más la cadena de valor.
Analistas advierten que si no se complementa con una estrategia de fortalecimiento productivo y tecnológico, esta apertura podría derivar en una “reprimarización” del comercio exterior, con exportaciones concentradas en commodities y un mercado interno invadido por productos de mayor valor agregado foráneo.
¿Cuál es el desafío para la política económica?
Lograr equilibrio entre competitividad y protección: una apertura comercial sin medidas compensatorias podría dejar en desventaja a sectores estratégicos.
Reforzar el aparato productivo nacional: incentivar la inversión en innovación y tecnología es clave para competir en igualdad de condiciones.
Evitar desbalances macroeconómicos: el tipo de cambio apreciado y el relajamiento del control de importaciones deben ser monitoreados para evitar una crisis externa futura.
Conclusión
La cifra récord del 32 % de importaciones sobre el PBI marca un hito en la apertura comercial de la Argentina. Sin embargo, lejos de ser un dato neutro, refleja tensiones estructurales entre apertura y desarrollo productivo. La clave será si esta integración con el mundo se hace de manera virtuosa o a costa de la industria local y la sostenibilidad del equilibrio macroeconómico.
Fuentes
https://www.ambito.com/economia/las-importaciones-representaron-un-32-del-pbi-el-primer-trimestre-record-135-anos-n6159702
https://analytica.com.ar/informes/la-apertura-comercial-en-cifras/
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/pib_06_2575186B2A5C.pdf
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