
La T se adueño de la UIA y la UIPBA: Puso todos los alfiles a controlar los industriales
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Ante la crisis económica y la caída de la producción, la empresa textil Algoselan decidió continuar con las suspensiones. Informan que destrucción de empleo fue la mayor desde el 2000.
Política - Industria11 de julio de 2018Ante la crisis económica y la caída de la producción, la empresa Algoselan había decidido suspender a trabajadores y detener sectores de manufactura por 15 días. Sin embargo, se conoció en las últimas horas la determinación de continuar con esa medida de emergencia
Según pudo saber El Civismo Digital, la suspensión de operarios se extendió durante otros 30 días hasta agosto. Los trabajadores continuarán cobrando sus salarios pero sin las bonificaciones especiales como presentismo y premios. La notificación se produjo esta semana cuando volvieron a ser citados.
Durante una marcha realizada a mediados de junio, la Asociación Obrera Textil había advertido que el sector trabajaba a 40 por ciento de sus capacidades. Allí, uno de los delegados de la fábrica expuso que “la situación en Algoselan es crítica. Al tener sectores parados, estamos viendo a los compañeros el día a día y cómo va a seguir la situación. Si vos me preguntas cómo veo el futuro, no se vislumbra nada bueno. La gente de hilandería fue 30 días suspendida; tejeduría hay 10 telares en marcha de 80, el resto del personal está suspendido”, detalló.
La crisis del sector textil, la mayor de este siglo
Por las importaciones y la caída de ventas, la destrucción de puestos de trabajo en la industria textil en 2017 fue la mayor desde la crisis de inicio de siglo. Así lo destacó un estudio sobre la dura situación del sector durante el gobierno de Cambiemos realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).
En 2017 se registró la mayor caída de empleos en la industria textil, desde la crisis del 2001: 7273 trabajos menos.
En total, la cifra asciende a 8500 empleos registrados menos en los últimos dos años: 4.360 en productos textiles y 4128 en confecciones, en base al análisis que se desprende de datos oficiales del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS).
La pérdida de empleo en el último año es mayor a la caída promedio del período 1999-2002 años que marcaron la mayor crisis económica y social en la historia argentina.
“Las consecuencias de la crisis del sector textil se reflejan en el nivel de empleo. La apertura de importaciones, el aumento del precio de la energía y el retiro del estado en políticas de apoyo a la actividad productiva, son altamente determinantes de este resultado”, remarca el documento ligado a la Carrera de Economía de la UNDAV, que dirige Santiago Fraschina.
Asimismo, la producción en la industria textil presenta un retroceso productivo tanto en 2016 (-4,3%), como en 2017 (-6,7%) y en los primeros meses del corriente año (-6,9%).
En este marco, la capacidad instalada de la industria también se encuentra en los niveles más bajos desde la crisis de 2001: en los primeros 5 meses de 2018 alcanza el 60%, 13 puntos por debajo de 2015.
Los resultados del comercio exterior muestran una primarización de la canasta exportadora y un proceso de des-sustitución de importaciones que agrava la restricción externa: pese al desolador panorama en el ámbito local, las compras de productos textiles en el exterior crecieron hasta 166% en comparación a 2015, con un aumento promedio del 34,7%.
En una economía altamente dependiente del consumo interno, la caída en el poder adquisitivo afectó también los niveles de transacciones: desde 2016, en 27 de los últimos 30 meses se redujeron las ventas de productos textiles.
“Son tres los principales factores que afectan el desempeño fabril en su producción y rentabilidad: la avalancha de importaciones, la caída en las ventas internas y la acuciante inflación de costos”, explica el documento de la UNDAV.
Por otra parte, se destaca también la aguda compresión de márgenes a la que están expuestos los empresarios industriales: los precios textiles subieron casi 10% menos que el promedio general de precios.
En relación a esto, el informe universitario subraya que “con una estructura de costos cada vez más asfixiante, producto de los incrementos tarifarios, la rentabilidad del sector se sigue reduciendo en un contexto donde, debido a la baja en las ventas, los empresarios no tienen espacio para transferir a precios los aumentos en sus costos de producción”.
(*) Fuente: El Civismo
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