Fuentes diplomáticas argentinas y brasileñas revelaron ayer que ese pequeño salto fue el que informaron ayer las autoridades europeas, frente a la posición del Mercosur de quedarse con 400.000 toneladas sin aranceles, exactamente el 5% del mercado de la UE. Este medio había anticipado el pasado lunes que la contrapropuesta de la UE iba a ser de entre 90.000 y 100.000 toneladas de carne.
La cuota de carne que pidió el Mercosur es de 400.000 toneladas, 5% del mercado europeo
Por su parte, desde el sector empresario nacional ratificaron que "nosotros (el Mercosur) aspiramos al 5 por ciento del mercado europeo de carne, que es de 8 millones de toneladas. O sea, nosotros aspiramos a 390.000, 400.000 toneladas". Sin haberse notificado de la flamante oferta, agregaron que "de ser así, es un cambio intrascendente. No modifica nada. En su acuerdo de libre comercio, la UE le ofreció a Canadá 50 mil toneladas de carne, así que el Mercosur jamás podría aceptar recibir el doble".
Los funcionarios negociadores del gobierno de Brasil dejaron en claro que "la reacción nuestra es que este número es y sigue siendo poco. No sabemos cómo la negociación continúa; si la UE deberá presentar una nueva propuesta", dijeron las fuentes del mayor socio comercial de la Argentina.
El hermetismo fue tal que el portavoz comunitario de Comercio, Daniel Rosario, no quiso confirmar si existía una mejora en la oferta, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea. También se supo, por las mismas fuentes consultadas, que hubo una tenue mejora para la cuota de carne aviar.
Desconcierto oficial
En el Gobierno reinaba el desconcierto sobre la posición que adoptará el bloque sudamericano, ya que la carne junto con el etanol y el azúcar son los tres bienes que marcan el termómetro de un acercamiento.
"Hay que esperar. Las decisiones son complejas y se toman entre todos los miembros. Un camino es seguir avanzando en el resto de los capítulos y de los productos, y otro, es aguardar que el eurobloque revise otra vez sus números", analizaban en el Ejecutivo.
En Cancillería reflexionaban que "si la nueva oferta no es considerada un piso para seguir las conversaciones, podría no seguir la negociación en cuanto a los bienes. Dependerá de la evaluación que realicen todos los actores esta semana". Uruguay no lo expresó ayer pero ya adelantó, por caso, que si la mejora no era significativa hay que suspender las reuniones interbloque.
En un escenario de estancamiento, el tiempo será un factor clave ya que para la Comisión Europea la ventana (para las negociaciones) se cerrará pronto, porque Brasil está preparándose básicamente para las elecciones y "si perdemos el impulso actual perderemos varios años". Aunque el Gobierno no lo menciona, la UE dio a conocer que el tope para firmar al menos un acuerdo político es el 31 de marzo, ya que por ley en Brasil, las autoridades no pueden sellar acuerdos internacionales nueve meses antes de que asuma el nuevo gobierno, algo que está previsto para el 1° de enero del 2019.
Las entidades privadas cumplirán esta semana un rol importante, al evaluar la nueva oferta
Desde la mañana belga, los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur, y los comisarios europeos de Comercio y Agricultura mantuvieron reuniones para preparar la recta final de las negociaciones hacia un tratado comercial entre ambos bloques.
Fuentes comunitarias afirmaron a EFE que el encuentro fue "constructivo" en su camino hacia un acuerdo comercial y señalaron que los jefes negociadores de ambas partes se reunirían este viernes, aunque la desazón en el Mercosur es importante y habrá consultas internas en estas horas.
Al tratarse de un encuentro a nivel ministerial, el bloque comunitario estuvo representado por los comisarios de Comercio y Agricultura, Cecilia Mälmstrom y Phil Hogan respectivamente, mientras que por el Mercosur asistieron los ministros de Exteriores Jorge Faurie (Argentina), Aloysio Nunes (Brasil), Eladio Loizaga (Paraguay) y Rodolfo Nin (Uruguay).
Alarma en los productores franceses
La Federación de Productores Bovinos de Francia (FNB) expresó ayer su preocupación ante la posibilidad de que se aumentaran las cuotas de importación de carne bovina en el acuerdo UE-Mercosur, estimando que “se han cruzado ampliamente ‘las líneas rojas’ de (el presidente) Emmanuel Macron”.
En esta dirección, los productores agropecuarios señalaron, mediante un comunicado dado a conocer en Bruselas, que “Emmanuel Macron vino a anunciar a los ganaderos, el 25 de enero, que se concluiría un acuerdo con el Mercosur. Con una promesa: las ‘líneas rojas’ de Francia respecto a la carne bovina serán respetadas”.
Fuente: Diario Bae