
La T se adueño de la UIA y la UIPBA: Puso todos los alfiles a controlar los industriales
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
Los telegramas comenzaron a llegarles a los empleados durante esta semana. El objetivo es reducir la planta un 50%. Se profundiza la crisis laboral en el distrito.
Política - Industria26 de mayo de 2018La emblemática fábrica EMEPA de la localidad bonaerense de Chascomús, dedicado entre otros rubros a la reparación y mantenimiento de material ferroviario, anunció esta semana el despido de al menos a 80 personas por una “restructuración”, lo que significa la mitad del total del personal, que se desempeñan en diferentes tareas.
“En un principio plantearon 100 despidos, pero por ahora van a ser 80. Estamos abatidos. La empresa hizo un planteo de que no hay laburo, de que tenía que hacer una restructuración si o si para mantener la planta abierta”, comentó el Secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Chascomús, Mario Batista.
En este marco, el delegado afirmó que la planta se va a reducir en un 50%. Según información brindada por los trabajadores, los telegramas de despidos ya comenzaron a llegar desde mediados de semana. Las desvinculaciones estarían vinculados a la falta de trabajos encargados por parte del Gobierno. “Ahora compraron 200 vagones a los chinos y nosotros acá tenemos la última tecnología”, se quejó Batista.
Fuente: diario hoy
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
Son dos históricas marcas que tenían locales propios en los principales shopping del país. Los comunicados de las empresas y cuál es el efecto de la liberación de importaciones en el sector.
El gobierno de Javier Milei anunció una reducción drástica de los aranceles a la importación de ropa y calzado, argumentando que esto ayudará a frenar la inflación y mejorar la competitividad. Sin embargo, la Unión Industrial Argentina (UIA) y el sector textil denunciaron que la medida pone en riesgo miles de empleos y debilita la producción nacional, permitiendo una competencia desleal con productos importados.
Mientras la crisis golpea a los sectores populares, el poder económico, encabezado por las grandes corporaciones, el sector financiero y la agroexportación, se enriquece mientras el gobierno de Javier Milei reprime las protestas. Con una UIA pasiva, AEA empujando la desregulación y las pymes al borde del colapso, el país se encamina hacia un modelo de ajuste brutal que solo beneficia a los más poderosos.
En un nuevo ataque al sector productivo, el presidente Javier Milei despreció a la industria nacional y su rol en la economía. Mientras tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) se mantiene pasiva, sin enfrentar las políticas que están provocando cierres de fábricas, despidos y recesión. La falta de reacción genera inquietud en los empresarios que ven cómo su sector se debilita ante la apertura indiscriminada de importaciones.
La automotriz General Motors confirmó la desvinculación de más de 300 trabajadores en su planta de Alvear, Santa Fe. La decisión se suma a la ola de despidos que golpea al sector industrial, agravada por la caída del consumo, la apertura de importaciones y la recesión provocada por el modelo económico de Javier Milei.
En plena crisis económica, Viterra, Cargill y Cofco, tres multinacionales con capitales extranjeros, concentraron el 40% del total exportado del agro argentino en el ciclo 2023/24, según datos oficiales. El fenómeno acentúa la extranjerización del comercio exterior, debilita la soberanía alimentaria y deja a las pymes agroindustriales en desventaja frente a gigantes con ventajas impositivas, logísticas y financieras.
Scott Bessent estuvo con Milei en la Rosada y rechazó una línea de crédito como había filtrado el gobierno.
Fallece el Papa Francisco. El mundo pierde a un líder del pueblo.
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
Se trata de Robert Prevost, crítico de las deportaciones de Trump y muy cercano a las ideas de Francisco. Se llamará León XIV. Es de Chicago, vivió 25 años en Perú y habla perfecto español.