El Presidente cosechó respaldos de sus aliados en Nueva York

Mauricio Macri fue homenajeado en una de gala en Wall Street y compartió mesa con la jefa del FMI Christine Lagarde.

Economía - Internacional 25 de septiembre de 2018 Editor Editor
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NUEVA YORK.- Mauricio Macri llegó tarde: había ido a saludar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump , a un cóctel antes de la cena de gala en su honor en Wall Street. Una hora y media después de iniciada la ceremonia, el Presidente y la primera dama Juliana Awada ingresaron al majestuoso salón Cipriani, donde lo aguardaban más de 400 invitados, entre ellos, Christine Lagarde , sentada en su mesa. Lagarde se puso de pie, lo saludó con un abrazo y doble beso francés. Unos segundos después, repitió el mismo ritual con Awada, con quien charló unos segundos mientras Macri continuaba la ronda de saludos.

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La cena de gala en el salón Cipriani, donde Macri fue agasajado con el premio Global Citizen, del Atlantic Council, reunió a la elite global y le otorgó al Presidente el más pomposo reconocimiento durante su gira por Nueva York por el giro político que imprimió en la Argentina hace ya casi tres años, y que marcó el fin del populismo que dejó más de una década de gobiernos kirchnerista. Afuera del salón, una docena de manifestantes argentinos protestaron el premio detrás de unas vallas.

Lagarde lo esperó junto al embajador argentino, Fernando Oris de Roa, quien ocupó la silla de Macri mientras el Presidente estaba en el cóctel que brindó esta misma noche Trump. Lagarde y Trump se han convertido en los principales sostenes internacionales del Gobierno.

El Atlantic Council decidió homenajear a Macri con una majestuosa cena y el premio Ciudadano Global por su "dedicación incansable" y su "pragmático enfoque para las políticas, compromiso con las reformas económicas y la revitalización y renovación de las relaciones con socios internacionales".

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El agasajo le permitió a Macri y al resto de la comitiva presidencial descomprimir tras un día cargado de reuniones con inversores, que había empezado muy temprano: el Presidente dejó el hotel Langham poco después de las 6 de la mañana para su primera reunión. Durante todo el día, en reuniones con ejecutivos y entrevistas con los medios, Macri tuvo que defender su gestión y el manejo de la crisis, además de responder a las dudas que reinan aquí sobre la continuidad de su proyecto político. En Cipriani, después de un día áspero, Macri pudo arroparse en un clima distendido, elogios y un público afín.

"El optimismo está en el centro de su agenda", dijo Adrienne Arsht, filántropa y benefactora del programa del Atlantic Council para América latina.

Macri subió al podio, envuelto en un aplauso de pie, aceptó el galardón -un premio que reconoce el liderazgo y el compromiso, y busca inspirar líderes-, y dijo que lo tomaba como un reconocimiento para todo el pueblo argentino por evitar que el país se convirtiera "en otra Venezuela". Unos segundos antes, llamó a Lagarde por su nombre, "Christine", y dijo que habían empezado una "gran relación hace unos meses".

"Lo tomo como un reconocimiento para todo el pueblo argentino por el coraje que hemos mostrado para detener el proceso de convertirse en otra Venezuela. Así que gracias a todos los argentinos", dijo Macri, al recibir el premio. "Desde el comienzo de mi gobierno, hemos apostado a la integración estratégica y las relaciones maduras con el mundo", afirmó el Presidente.

Macri agradeció el respaldo a la Argentina, y luego recorrió los mantras que han guiado a su presidencia: la reinserción de la Argentina en el escenario global, la reducción del déficit fiscal -hizo una mención explícita-, y su incesante intento por seducir a la inversión extranjera.

El Presidente dijo que la Argentina es un lugar único en oportunidades, y que los argentinos "estamos haciendo nuestra tarea". "Estamos resolviendo los problemas estructurales de los últimos 15 años, como el déficit fiscal, la ausencia de reglas de juego y la falta de independencia del poder judicial", dijo el mandatario. Antes del final, le dejó a laelite dos invitaciones: al encuentro de líderes del G-20 , y a invertir en el país. "Están todos invitados a invertir en nosotros", dijo.

Fuente: La Nacion

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