
La T se adueño de la UIA y la UIPBA: Puso todos los alfiles a controlar los industriales
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
La textil Yersiplast ITEVA redujo el 60% de su personal. Hasta el momento, los cesanteados sólo recibieron $8 mil. La semana próxima tomarían medidas de fuerza.
Política - Industria26 de diciembre de 2018La crisis en el ámbito laboral termina un 2018 difícil de la peor manera: Yersiplast ITEVA, textil que funciona en el Parque Industrial Pilar, anunció el despido de 75 trabajadores, el 60% de su planta total.
De acuerdo a lo que pudo averiguar El Diario, en la empresa se estaba trabajando de lunes a jueves, con una marcada baja en la producción. De hecho, todo el proceso se había trasladado a Pilar luego del cierre –el año pasado- de una planta de Yersiplast en la provincia de Catamarca.
Ahora, la mala noticia llegó este viernes: “Los delegados tuvieron una reunión con los dueños (la firma es de la familia Passarotti), y una vez que terminaron nos anunciaron que la fábrica tenía que cerrar o echar gente. Así, de 125 trabajadores se quedaron sólo 50. A los otros 75 nos echaron…”, expresó a este medio Pablo, uno de los despedidos.
Si bien todavía no llegaron los telegramas, sí han sido depositados $8 mil en las cuentas de los afectados, con la promesa de que el próximo miércoles se acreditarán el aguinaldo y las vacaciones.
Yersiplast ITEVA se presenta como “una empresa familiar que hace 40 años se destaca en el mercado textil, produciendo una amplia gama de artículos en tejido de punto. Originalmente se dedicó a la comercialización, para operar luego como tejeduría y tintorería industrial, especializada en tejido de punto”.Además, en 2013, y luego de una importante inversión, había logrado ampliar un 25% de su capacidad productiva.
En la actualidad, el sector textil es uno de los más afectados por la crisis económica: las ventas –locales y exportaciones- bajan y también disminuye la utilización de la capacitad instalada (apenas se usa el 60%). En ese marco, los despidos han sido moneda corriente, ya que desde diciembre de 2015 se calcula que se han perdido nada menos que 80 puestos formales, según advirtió la Fundación ProTejer.
Desde Pilar, Pablo (padre de dos hijos) comenta que “yo tengo 5 años de antigüedad, pero han despedido también a gente con 10 o 15 años. Nos dijeron que si la situación mejora podrían volver a llamarnos, pero, por la baja en la producción, sinceramente no creo que la planta funcione mucho tiempo más con 50 empleados…”.
A su vez, recordó que “desde hace varios meses ya no contrataban personal de limpieza o de seguridad. Directamente, a algunos operarios les cambiaban las tareas y los mandaban a vigilar o limpiar”.
De la misma manera, “los aportes jubilatorios no son bien realizados desde hace dos años, y también pedíamos que nos dieran mudas de ropa”. Ante el panorama que se ha presentado, los trabajadores analizan qué medidas tomar. “Desde el gremio no dijeron nada –expresó Pablo-, por eso vamos a ver nosotros qué hacemos. Una posibilidad es tomar la planta, porque ni siquiera nos mandaron un telegrama, todo fue de palabra”.
80
Mil puestos de trabajo, según se estima, perdió el sector textil desde diciembre de 2015. Es el más golpeado por la crisis.
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
Son dos históricas marcas que tenían locales propios en los principales shopping del país. Los comunicados de las empresas y cuál es el efecto de la liberación de importaciones en el sector.
El gobierno de Javier Milei anunció una reducción drástica de los aranceles a la importación de ropa y calzado, argumentando que esto ayudará a frenar la inflación y mejorar la competitividad. Sin embargo, la Unión Industrial Argentina (UIA) y el sector textil denunciaron que la medida pone en riesgo miles de empleos y debilita la producción nacional, permitiendo una competencia desleal con productos importados.
Mientras la crisis golpea a los sectores populares, el poder económico, encabezado por las grandes corporaciones, el sector financiero y la agroexportación, se enriquece mientras el gobierno de Javier Milei reprime las protestas. Con una UIA pasiva, AEA empujando la desregulación y las pymes al borde del colapso, el país se encamina hacia un modelo de ajuste brutal que solo beneficia a los más poderosos.
En un nuevo ataque al sector productivo, el presidente Javier Milei despreció a la industria nacional y su rol en la economía. Mientras tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) se mantiene pasiva, sin enfrentar las políticas que están provocando cierres de fábricas, despidos y recesión. La falta de reacción genera inquietud en los empresarios que ven cómo su sector se debilita ante la apertura indiscriminada de importaciones.
La automotriz General Motors confirmó la desvinculación de más de 300 trabajadores en su planta de Alvear, Santa Fe. La decisión se suma a la ola de despidos que golpea al sector industrial, agravada por la caída del consumo, la apertura de importaciones y la recesión provocada por el modelo económico de Javier Milei.
En plena crisis económica, Viterra, Cargill y Cofco, tres multinacionales con capitales extranjeros, concentraron el 40% del total exportado del agro argentino en el ciclo 2023/24, según datos oficiales. El fenómeno acentúa la extranjerización del comercio exterior, debilita la soberanía alimentaria y deja a las pymes agroindustriales en desventaja frente a gigantes con ventajas impositivas, logísticas y financieras.
Scott Bessent estuvo con Milei en la Rosada y rechazó una línea de crédito como había filtrado el gobierno.
Fallece el Papa Francisco. El mundo pierde a un líder del pueblo.
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
Se trata de Robert Prevost, crítico de las deportaciones de Trump y muy cercano a las ideas de Francisco. Se llamará León XIV. Es de Chicago, vivió 25 años en Perú y habla perfecto español.