
La T se adueño de la UIA y la UIPBA: Puso todos los alfiles a controlar los industriales
Con el aval de Techint, un industrial bonaerense asume y buscará un diálogo más fructífero con el Gobierno. Dólar, importaciones e impuestos en la agenda.
La Unión Industrial advierte sobre la vía libre en importaciones. Aunque el panorama es dispar, dice que se frenó la sangría de empleo.
Política - Industria07 de febrero de 2018 editorEn el marco de una gira de contactos con empresarios del interior, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, se reunió ayer en Córdoba con colegas locales para trazar un estado de situación del entramado productivo, luego de mantener encuentros similares en Buenos Aires y en Rosario.
Los oídos de Acevedo vienen recogiendo de todo un poco, con varios puntos que son figuritas repetidas: presión impositiva, costos laborales, suba de tarifas y competitividad están al tope de las preocupaciones. Y en los últimos meses, también las importaciones.
“Las licencias no automáticas se sacaron entre gallos y medianoche. El industrial sale a competir en el mundo y sin licencias automáticas, pero pide controlar qué está entrando. Por ejemplo, con los reglamentos técnicos. La industria no puede competir con las manos atadas”, señaló en un diálogo en el que también estuvo Ercole Felippa, vicepresidente 1º de la Unión Industrial de Córdoba (UIC).
Las importaciones duelen, en especial, en los sectores más rezagados. “No estamos haciendo una crítica a un modelo. Estamos viendo los hechos y, en particular, los que impactan en forma negativa en la industria. Cuidado porque esto nos pasó también en los ’90. Ojo, no estamos los industriales llorando para conseguir un subsidio, nada que ver, estamos explicando qué está pasando. Cuidado porque ese entramado o entretejido industrial que tiene Argentina lo estamos perdiendo, y es algo que compete a todos, no sólo al Gobierno”, planteó Acevedo.
–Cree que el Gobierno equivoca el diagnóstico o falla en las acciones?
–Una de las cosas que más me llama la atención es que la mayoría de los empresarios, y los que más problemas tienen, siempre dicen que el Gobierno los recibe, pero después… es lógico que hay un montón de cosas. Hay una política que no creo que sea equivocada, que es abrirse al mundo. El propio Gobierno reconoce la presión impositiva, que es escandalosa. Que tiene que ir mejorando. Y otra cosa: la inflación no es culpa de los empresarios, así como la gente compra para turismo y para guardar en dólares, eso muestra que todavía no tenemos al peso como moneda de referencia.
–¿Cómo le cayó el cambio de metas inflacionarias?
–Fue poner un tono más realista. Todos queremos que la inflación baje. No lo veíamos como una cuestión netamente monetaria. Creemos que va mucho más allá.
–Flexibilizar la política monetaria, se supone, desinflama tasas, pero recalentó las expectativas de cara a las paritarias.
–Es verdad, pero creo que con una meta del 15 por ciento y con cláusula gatillo, eso se reconoce. Es un flagelo que nos va a costar bajarlo. Y para hacerlo también hay que bajar el déficit fiscal. Somos industriales, no economistas, pero creo que la inflación no sólo se combate en el aspecto monetario.
–(Ercole Felippa) La política de importaciones apunta a bajar los precios internos, pero atenta contra algunos sectores de la industria local. Por eso, cuando hablamos de integrarnos al mundo, debemos hacerlo de manera inteligente. Este tema de la Unión Europea-Mercosur es de extrema sensibilidad, porque hay asimetrías muy grandes y trabas paraarancelarias en agroalimentos.
–(Miguel Acevedo) Otra cosa que se ve en las Pyme es que, para seguir siendo competitivas, muchas de las que se quejan de las importaciones empiezan a importar. Ayer (por el lunes) en una fábrica veía que hace varios años se hacía el motor y hoy se compra afuera.
–¿Qué debería hacer el Gobierno entonces?
–(MA) El control está en el tema de las reglamentaciones, de las normas técnicas, que tenemos que cumplir para el exterior y acá pasan. Las discusiones se están dando por China y algo de Brasil, pero, claramente, es China. Lo peor que nos puede pasar es que la industria se empiece a canibalizar.
–¿Qué pasará con el empleo en el sector?
–(EF) El empleo va a copiar exactamente la misma curva del comportamiento que tenga el sector. En términos generales, lo vemos positivo, quizás no en los índices deseados.
–(MA) El 10 por ciento del empleo industrial está en Córdoba. Lo que vemos es que la industria ha parado de expulsar empleo. Hay que ver si empieza a subir y cómo.
–Además de las paritarias, están los puntos para avanzar en una reforma laboral. ¿Cómo cree que impactará la pelea con Hugo Moyano?
–(MA) Es un ruido lamentable, muy político. Creo que el país tiene muchos problemas estructurales que tendríamos que estar discutiendo los trabajadores, los empresarios, el Gobierno; es decir, toda la sociedad. Este ruido molesta, en lugar de trabajar para que Argentina se recupere. Esto, sin dudas, lleva tiempo y hay que explicárselo a la gente .
Fuente: La Voz
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