Las empresas argentinas fracasan en la búsqueda de fondos en Wall Street, enojo con Caputo

La saturación en Wall Street de papeles argentinos, impacta en las emisiones de Ecogas y TGN. Hay bronca en el mercado con Caputo.

Política - Servicios 28 de marzo de 2018 Editor Editor
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El financiamiento externo, una de las ventajas más visibles del actual modelo económico, parece empezar a rozar el techo. A la estrategia del gobierno de reemplazar deuda externa por interna producto del encarecimiento de las tasas, ahora se le suma el fracaso de varias empresas locales en busca de fondos en Wall Street, más la falta de liquidez de la plaza local.

El año pasado Argentina emitió USD 30.000 millones de deuda y según algunos analistas, el mercado externo se encuentra abarrotado y muy sobre expuesto a los papeles nacionales, por lo que ha perdido el interés por los mismos. Esto genera mucha inquietud, ya que se da en las puertas del lanzamiento del tramo de PPP vial, en el cual el gobierno espera recibir inversiones por USD 6.500 millones. Estos recelos y problemas técnicos en el diseño que lo vuelven antieconómico obligaron a postergar su apertura.

"El tema de fondo es que si no hay ánimo de invertir es inútil tratar de hacer cualquier combinación entre estado y privados. Argentina necesitaría un plan Marshall de no menos de USD 150.000 millones a largo plazo y tasas bajas para invertir en infraestructura", enfatizó el analista de mercados Francisco Uriburu.

La empresa gasífera Distribuidora Gas del Centro (Ecogas) no tuvo éxito en su intento de colocar 54 millones de acciones en el mercado local para recaudar entre 175 y 200 millones de dólares; operación que se acompañó de una opción de compra en Wall Street que tampoco caminó.

La saturación de Wall Street de papeles argentinos se suma a la falta de liquidez de la plaza local. Las colocaciones de Molinos, Laboratorios Richmond y Ecogas fracasaron y TGN demora la salida de una emisión por USD 600 millones.

Mientras que la distribuidora Transportadora de Gas del Norte (TGN) aprobó un programa global de obligaciones negociables por USD 600 millones que en el mercado ven como poco factible y demora su lanzamiento.

Se suman a los fallidos intentos de captación de capitales por parte de Molinos y Laboratorios Richmond y marcan el difícil momento que atraviesa el mercado de valores argentino.

"Las empresas tienen que darse cuenta que las tasas de enero no vuelven más. Estamos en otro mercado, mucho más volátil que el de hace unos meses", destacó Sebastián Maril, analista financiero de Reaserch for Traders.

Por su parte, Gustavo Neffa de la misma consultora, aseguró a este medio que la disminuida demanda de activos argentinos se explica fundamentalmente por el contexto internacional: "Luego del aumento de tasas de la FED y la guerra comercial desatada por Trump, el mundo nos muestra que no está dispuesto a seguir fondeando a mercados emergentes", afirmó.

La colocación de acciones de Ecogas iba a realizarse mediante el banco Santander Río -que cuenta con poca experiencia en este tipo de operaciones según coinciden varios analistas- y la idea de la empresa era lanzar estas acciones para posteriormente ofrecer un canje por Distribuidora Gas Cuyana.

La bronca con Caputo

Una parte de ese capital accionario pertenecía a Central Puerto, lo que refleja la intención de Nicolás Caputo de vender su participación en la empresa. Este hecho no cayó bien en el mercado, luego de la salida de Central Puerto en Wall Street y el desplome de sus acciones, a partir de la cual la Comisión Nacional de Valores (CNV) investiga al mejor amigo del presidente Macri y a otros agentes de bolsa locales. La sospecha es que los clientes que operaron acciones de dicha compañía contaban con información privilegiada desde el interior de Central Puerto.

Más allá de este hecho, hay consenso acerca de que las acciones ofrecidas por Ecogas estaban sobrevaloradas. Según confió Francisco Uriburu, los motivos de este fracaso se basan en que "el pricing estuvo mal hecho dado que los rangos de precios eran muy amplios con una diferencia de alrededor del 20% entre las dos puntas, lo que no servía como precio orientativo. Y por otro lado, el Merval hoy está operando con poca liquidez y muy poco volumen".

En la misma sintonía se expresó Ramiro Marra, director de Bull Market, quien describió como el principal error de la compañía "la falta de timming por creer que la Argentina es una oportunidad de compra continua y nos olvidamos que estamos atados a un contexto internacional. Están difíciles estás colocaciones, ya fueron varios intentos fallidos o que no fueron tan satisfactorios como esperaba el mercado".

Es un error creer que la Argentina es una oportunidad de compra continua. Están difíciles las colocaciones, ya fueron varios los intentos fallidos o que no resultaron lo esperado, afirma Ramiro Marra de Bull Market.

Por otro lado, Uriburu no ve factible la colocación de USD 600 millones por parte de TGN. "El mercado no está líquido para colocar ese importe y tampoco hay un horizonte, no se sabe lo que va a pasar con el dólar ni con las elecciones del año que viene", subrayó.

El gerente de finanzas y planeamiento de TGN, Manuel Moreno, le confirmó la intención de la compañía "de refinanciar su pasivo con la emisión de un bono". A pesar de afirmar que aún no saben cuál será la fecha de la colocación, Moreno indicó que la empresa visualiza un escenario donde "no se espera una baja de tasas, sino lo contrario". Al mismo tiempo, dado que en los últimos dos años el sector que más bonos emitió fue el energético -con más del 60% del total emitido-, los analistas esperan que dicha empresa no demore en colocar su primera obligación negociable.

Según informaron dos colocadores de deuda muy importantes, hace dos meses TGN estuvo armando un préstamo sindicado con algunos bancos, pero finalmente no se concretó porque la empresa buscaba una tasa menor.

Uriburu contó que en un almuerzo que tuvo con Eduardo Constantini, el empresario fue contundente al describir la problemática empresarial argentina: "Al 9% anual en dólares me llenan créditos, pero si yo llego a tomar deuda a más del 3% me fundo. El principal problema de la Argentina es que el crédito es carísimo".

Fuente: La Política Online

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