Kicillof apuntó contra AmCham por “pedir la condena” de Cristina

Axel Kicillof encendió la polémica al denunciar públicamente que AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, habría solicitado la condena de Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. La acusación no pasó desapercibida y volvió a encender las alarmas sobre el rol de actores extranjeros en la política interna del país.

Durante un acto en Buenos Aires, el gobernador afirmó: “Hubo sectores del poder económico y mediático, incluso de entidades internacionales como AmCham, que directamente pidieron una condena. Eso no es justicia, es presión política”. La frase generó un fuerte revuelo y abrió un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre el kirchnerismo y sectores ligados a Estados Unidos.

AmCham, por ahora, no respondió públicamente a estas declaraciones, pero fuentes cercanas a la cámara aseguran que no existió un pedido formal de condena, y que sus comunicados siempre se centran en la institucionalidad y la transparencia. Sin embargo, el daño ya está hecho: el señalamiento de Kicillof se viralizó rápidamente y alimentó las sospechas de lawfare y presiones externas.

 
Cristina, la Corte y un fallo que sigue generando ruido
La referencia de Kicillof se da en medio de la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción en la obra pública. El fallo reavivó el clima de polarización política y provocó manifestaciones en distintos puntos del país.

Para el oficialismo, el fallo es el resultado de una estrategia de persecución judicial orquestada por sectores del poder económico y mediático, ahora supuestamente respaldada por instituciones extranjeras como AmCham. "No solo condenaron a Cristina, condenaron el proyecto político que enfrentó al neoliberalismo", aseguró un dirigente del Frente de Todos en declaraciones radiales.

Desde el lado opositor, en cambio, celebran el fallo como una muestra de que “la justicia puede ser independiente”, y descartan que haya injerencia externa. Pero las palabras de Kicillof introducen un nuevo actor en el debate: la diplomacia económica norteamericana y sus vínculos con la política y la justicia local.

 
¿Qué rol juega Estados Unidos en la política interna argentina?
Aunque oficialmente Estados Unidos mantiene una posición de no intervención en causas judiciales internas, las declaraciones de Kicillof reabren el debate sobre el peso real que tienen sus cámaras empresarias, fundaciones y embajadas en decisiones clave del país. AmCham representa los intereses de más de 600 compañías estadounidenses en Argentina, muchas de ellas con vínculos directos con el poder político local.

No es la primera vez que el kirchnerismo acusa presiones del norte. Durante los gobiernos de Cristina y también en el actual mandato de Alberto Fernández, hubo múltiples cruces con el Departamento de Estado, la Embajada y el FMI, todos vistos como brazos del “poder imperial” que buscan condicionar la soberanía nacional.

En este contexto, la mención directa a AmCham como parte activa en una condena judicial refuerza esa narrativa. “Cuando no pudieron ganarnos con votos, buscaron proscribirnos con jueces. Y ahora, parece, también con cámaras extranjeras”, dijo un senador cercano a CFK.

 
Kicillof, Cristina y la interna con proyección internacional
Las declaraciones de Kicillof también tienen una dimensión interna. En medio del rearmado del peronismo, su figura se consolida como el principal vocero del cristinismo duro. Salir a marcar a AmCham no solo apunta contra una supuesta presión externa, sino que también lo posiciona como defensor del legado de Cristina frente a un posible intento de proscripción definitiva.

El gobernador bonaerense ya había criticado con dureza el fallo de la Corte Suprema y ahora refuerza su discurso con un enemigo externo, tradicional en la narrativa del kirchnerismo: Estados Unidos y sus satélites institucionales. “No vamos a aceptar que nos digan desde afuera cómo resolver nuestras causas”, insistió en declaraciones a la prensa.

Este tipo de discursos reafirman su alineamiento con la vicepresidenta, pero también podrían generar roces diplomáticos o comerciales. Por eso, mientras Kicillof sube el tono, desde Cancillería y sectores más moderados del oficialismo buscan calmar las aguas.

 
¿Reacción de AmCham o silencio estratégico?
Hasta ahora, AmCham no emitió un comunicado formal en respuesta a las acusaciones de Kicillof. Sin embargo, en off the record, algunos directivos señalaron que la cámara "no interviene en procesos judiciales" y que su rol es "fomentar la inversión y el diálogo institucional entre Estados Unidos y Argentina".

Pero el silencio también comunica. Y en este caso, el hecho de no desmentir categóricamente las palabras del gobernador bonaerense deja espacio para la especulación política. Mientras tanto, el escándalo sigue creciendo y los medios internacionales ya replican la polémica en sus portales.

El conflicto entre el kirchnerismo y el poder económico internacional suma un nuevo capítulo. Cristina, aún condenada, sigue siendo el eje del debate político argentino. Y ahora, con Estados Unidos nuevamente en escena, la tensión solo promete escalar.