La ONU repudió a Bolsonaro por reivindicar el Golpe militar de 1964

El relator especial del organismo sobre la Promoción de la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías, Fabián Salvoli, llamó al mandatario brasileño a "reconsiderar" la medida.

Economía - Internacional 30 de marzo de 2019 Editor Editor
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Un relator de la ONU consideró este viernes "de una gravedad inaceptable" la reivindicación del golpe de Estado del 31 de marzo de 1964 hecha por el presidente Jair Bolsonaro en una orientación a las Fuerzas Armadas, que ya comenzaron a celebrar la jornada en actos dentro de los cuarteles.

La reacción fue del relator especial sobre la Promoción de la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de la ONU, Fabián Salvoli, quien en un comunicado reclamó a Bolsonaro "reconsiderar" la medida.

En Brasilia, el jefe del Ejército, general Edson Leal Pujol, quien había dicho que la fuerza no debía arrepentirse por haber dado el golpe que implementó una dictadura de 21 años, participó de un acto en el que se leyó la nueva narrativa de Bolsonaro sobre el derrocamiento del presidente constitucional Joao Goulart.

La reacción del relator de la ONU en Ginebra fue motivada por una presentación urgente y confidencial del Instituto Vladimir Herzog -que lleva el nombre de un periodista asesinado por la dictadura mientras era preso político- y la Orden de Abogados de Brasil.

Las entidades piden tratar el intento de narrativa positiva del régimen como "una violación más a los derechos humanos".

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Bolsonaro, un excapitán del Ejército que defendió la aplicación de la tortura contra la expresidenta Dilma Rousseff y otros presos políticos, solicitó al Ministerio de Defensa promover este fin de semana "las conmemoraciones debidas" de los 55 años del golpe que instaló hasta 1985 una dictadura.

Una ley de amnistía de 1979 dictada por el régimen de Joao Baptista Figueiredo impide juzgar crímenes contra la humanidad.

Según el relator de la ONU, "más de 8.000 indígenas, y 434 sospechosos de ser disidentes políticos fueron muertos o desaparecidos", dice el texto de la ONU.

El documento de las entidades brasileñas citan declaraciones del canciller Ernesto Araújo y de Bolsonaro que argumentan que no hubo una dictadura en Brasil, sino un régimen para evitar el avance del comunismo.

En 2011, la entonces presidenta Rousseff prohibió a los militares celebrar el 31 de marzo de 1964 e instaló una Comisión de la Verdad que investigó y documentó los crímenes.

Fuente: ambito