¿Se animará el Estado a la soberanía energética?

La decisión del presidente Fernandez de elogiar al beneficiario energético Marcelo Mindlin, como un empresario que “con inversión privada y de modo sostenido, apostó al crecimiento y al desarrollo del país”, sorprendió a propios y ajenos.

Mindlin, el empresario ¿amigo beneficiario testaferro? de Mauricio Macri, es entre otras cosas el operador de Transener, el nuevo dueño de IECSA, la histórica empresa del clan Macri y el feliz poseedor de Edenor y Petrobras Argentina.

Su grupo, Pampa Energía, del que son socios Black Rock y Joe Lewis, dos inversores “comprometidos con el país”, integra verticalmente todo el negocio de la electricidad: posee once centrales de generación eléctrica; opera el 85% de las líneas de alta tensión del país con Transener; y controla Edenor, que abastece a 8,5 millones de usuarios en el Área Metropolitana.

Más allá de las palabras, la práctica de Mindlin ha sido la misma que la de Vicentin y la de muchos líderes de la “gran burguesía nacional”. Construyó sus negocios al amparo de un Estado Bobo que le otorgó concesiones, monopolios, privilegios y tarifas, que lo hicieron millonario.

El FGS

Si bien el Fondo de Garantía de Sustentabilidad fue creado por el Decreto N° 897 del 13 de julio de 2007, fue la ley 26.425 promulgada el 4 de diciembre de 2008, que re estatizó la estafa de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, la que en su artículo primero dispuso la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en un único régimen previsional público, denominado Sistema Integrado Previsional Argentino. El FGS paso entonces a representar al Estado Argentino en todas aquellas empresas donde las viejas AFJP tenían participación accionaria. Hoy el Estado Argentino tiene participación accionaria representada mediante directores, en 46 grandes empresas. En algunas de ellas el proceso de destrucción y vaciamiento a favor de privados como Marcelo Mindlin, que se puso en marcha durante el macrismo, tuvo éxito.

Con la nueva gestión, a fines de abril de 2020, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES alcanzó los 2.5 billones de pesos, lo que implicó una suba del 19 por ciento respecto a los fondos que tenía al final del mandato de Mauricio Macri, un incremento que está por encima de otros índices del mercado y que demuestra que querer, muchas veces es poder.

A pesar de ello, el olvido de Alejandro Vanoli, de reemplazar a los Directores del Estado, en las empresas en donde el FGS tiene acciones y lugares en el directorio, le costaría el cargo.

Petrobras Argentina

Corría 2016 cuando el plan de enajenación del FGS se puso en marcha. Una de sus primeras escalas fue Petrobras Argentina. Pampa Energía del amigo Mindlin aprovechó para quedarse a precio vil con el 11,85 por ciento de las acciones de la empresa, pertenecientes al Estado Argentino.

Luego de eso y del “reajuste tarifario” y como agradecimiento a su amigo Mauricio, la empresa macrista escribiría de puño y letra de Mindlin en su Memoria Anual 2017 “Pampa Energía destaca el regreso del marco regulatorio de los servicios públicos tras 16 años de default y la aplicación de los nuevos cuadros tarifarios, que permiten a Transener y Edenor facturar desde febrero de 2018 la tarifa plena otorgada en las respectivas revisiones tarifarias integrales. Lo mismo ocurrirá con Transportadora de Gas del Sur (TGS) a partir de abril próximo. Este hito brinda una rentabilidad estable y previsible para dichas compañías hasta el próximo período de revisión en 2022” Se llevarían millones de dólares, sobre la estafa a los usuarios.

La compra de las acciones del FGS en Petrobras Argentina fue tan obscena, que motivó una denuncia por presuntas operaciones con objetivo de actos de corrupción, del Diputado Rodolfo Tahilade. La máquina mágica de sorteos de Comodoro Pro, hizo recaer esa denuncia en el Juzgado del recordado Claudio Bonadío.

El FGS había vendido en noviembre de 2016 su participación en Petrobras Argentina a un valor de 10,37 pesos por acción, pero poco después la empresa Pampa Energía, usando esas acciones para transformarse en controlante de Petrobras Argentina, logró que sus acciones subieran a un valor cercano a los 18 pesos. La destrucción de OIL Combustibles y la persecución de sus dueños, un “competidor indeseable” de “Mindlin Petrobras” también colaboró con este esplendor de cotización.

Bonadío abrió la investigación junto al fiscal Jorge Di Lello. El director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso, fue el primer funcionario del gobierno de Cambiemos en declarar en indagatoria por sospechas de corrupción. El ex ministro de Finanzas Luis Caputo también estaba imputado, pero no llegó a tener que sentarse en el banquillo. Su amigo del alma lo zafó.

El 12 de marzo de 2019, Basavilbaso y Caputo serían absueltos. La decisión fue tomada por el Juez Federal Claudio Bonadío, quien encontró que “en la declaración indagatoria de Emilio Basavilbaso están las respuestas necesarias para sentenciar que ni este funcionario, ni el resto de los imputados incurrieron en corrupción”.

Se acercaban las elecciones y había que “ordenar los papeles”.

Transener

La Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión Transener S.A. es una empresa concesionaria de servicio público de transporte de energía eléctrica de alta tensión de la República Argentina. Opera y mantiene en forma directa el 85% de la red de alta tensión y supervisa el 15% restante de todo el territorio nacional argentino.

Pampa Energía es la operadora y “controlante” de la empresa a la que, por todos los medios, el Gobierno de Mauricio Macri quiso “cederle” el control accionario mayoritario que hoy no posee. Sobre todo, a partir del Decreto 882 emitido el 31 de octubre de 2017, nueve días después de la elección de 2017.

Mediante Integración Energética Argentina Sociedad Anónima, IEASA, creada por aquel decreto, la sucesora estatal de la ENARSA de Néstor Kirchner, tiene el 50 por ciento de Citelec S.A. la real controlante de Transener con el 51 por ciento de sus acciones, mitad de Mindlin, mitad del Estado. El 49 por ciento restante cotiza en Bolsa. De ese porcentaje se destaca el 19,57 por ciento correspondiente al FGS, o sea al Estado Argentino, el que suma de este modo entre acciones A y B casi el 46 por ciento de la empresa. Apenas a un 5 por ciento, del control accionario estratégico, de Transener y por ende de la energía eléctrica de nuestro país.

Seguramente entre el 27 por ciento de inversores privados de Transener, debe haber gente con ganas de vender si el Estado Argentino tuviera esa voluntad de comprar acciones, mediante YPF Luz.

YPF Luz, la empresa nacida para ser rueda de auxilio del todopoderoso Mindlin, en Parques Eólicos y negocios diversos armados por el macrismo, tuvo en su estreno un discurso emocionado de Martin Mandarano, el CEO designado por el macrismo y que aún, insólitamente, permanece en su cargo “Queremos ser una compañía que transforma energía y la pone a disposición de los argentinos. Trabajamos mucho para llegar hasta acá. Estamos muy orgullosos” dijo entonces. Tal vez ya es hora de designar un CEO comprometido con el Frente de Todos y poner a YPF Luz al servicio de la Soberanía Energética de nuestro país, como parte de la Empresa Transener.

La “amenaza” del control soberano de Transener es lo que provocó el acercamiento de Mindlin al Gobierno, y no ninguna vocación patriótica.

ENARSA, que más tarde sería IEASA, armada por el macrismo como pasamanos para operar a favor de su amigo Mindlin, le había “comprado” en septiembre de 2016 a punta de pistola y amenazas de cárcel mediante, que luego se concretarían, el 50% de Citelec a Electroingeniería, la compañía del empresario Gerardo Ferreyra.

Preso por la causa imaginaria guionada por Diego Cabot y actuada por Claudio Bonadío denominada “Los Cuadernos de la Corrupción K”, Gerardo Ferreya vuelve ahora a ser nuevamente importante para Argentina al estar a cargo, desde Electroingenieria y junto a Gezhouba, de la construcción Argentino China, de las Represas “Cepernic Kirchner”, que así se llaman. Otro “dolor de cabeza” para Mindlin.

Un año después de aquel arrebato de Citelec en 2016 vendría el Decreto 882 que mencionamos. Firmado por Macri y Aranguren preveía la privatización de Transener (mediante la venta de las acciones de IEASA en Citelec S.A.) y de las centrales termoeléctricas Brigadier López y Ensenada de Barragán. Pampa Energía estaba escrito en tinta indeleble y ya se quedó con Ensenada de Barragán, con YPF Luz de auxiliar financiero gratuito.

El Decreto 882 2017 decía en su ARTÍCULO 6°, inciso c: Instrúyase al MINISTERIO DE ENERGÍA Y MINERÍA a impulsar las medidas necesarias para que INTEGRACIÓN ENERGÉTICA ARGENTINA S.A. (el reemplazo de ENARSA) proceda a la venta de:

c. La participación accionaria de ENARSA en COMPAÑÍA INVERSORA DE TRANSMISIÓN ELÉCTRICA CITELEC SOCIEDAD ANÓNIMA.

 

Transener protagonizaría también, bajo el control de Pampa Energía, el peor apagón de la historia de la República Argentina hace nada más que un año, en junio de 2019. El Estado nada hizo en represalia hasta hoy. En aquel entonces la torre 412 y un “by pass” que salió mal, producto de la matriz de decisiones basadas en “inversión cero” hizo que el Sistema Interconectado no tolerara la interrupción de tres tramos en simultáneo, en la zona de mayor tráfico eléctrico del país, y colapsara. Todo el sistema salió de servicio. Incluso las grandes hidroeléctricas.

Pampa Energía, controlante de Transener había decidido no reducir el flujo de energía circulante en el Sistema Interconectado mientras se reparaba la fatídica torre 412. En lugar de disminuir el flujo y reemplazar ese diferencial de energía, con una generación complementaria mediante el usos de GNL, se decidió que era un “costo innecesario”. Ni la empresa ni el gobierno de Macri estuvieron dispuestas a hacer esa inversión. No hacerlo finalmente salió caro, pero no para Mindlin.

El ente regulador (Enre) dispuso la aplicación de una multa de $ 205 millones para Transener y otros $ 105 millones para otros actores del mercado energético por el apagón. Sin embargo, la oficialización de la multa no se concretó, y no se realizaron pagos indemnizatorios a la fecha por lo sucedido, a lo que Mindlin consideró “lamentable”.

El día después de las PASO en Argentina, la ADR, la acción de Pampa Energía en Wall Street llegó a cotizar a 16,22 dólares por acción, debido a una caída de más de 53 por ciento respecto a la cotización del viernes 9 de agosto de 2019, cuando el valor era de 35,12 dólares. Todos sabían que el valor de Pampa Energía estaba sostenido por la concesión prebendaria de un gobierno que no reelegiría y que Pampa Energía no podría mantener la estafa de sus tarifas, que apenas aumentaron su servicio monopólico un poco más del 3 mil por ciento durante la era Macri. Por lo menos, eso se creía entonces en Nueva York.

Pampa Energía ganó desde 2016 a 2018 1.242 millones de dólares. En el primer trimestre de 2019, tuvo ganancias del orden de los 140 millones de dólares. Buena parte vino de Transener. Según los propios documentos de Transener, la empresa realizó una asamblea de accionistas a principio de mayo de 2019 donde aprobó el reparto de dividendos por 85 millones de dólares. Dos meses después dejaría sin energía a tres países por falta de inversiones, debido a la “iliquidez” de la empresa.

A principio de mayo de 2020 hubo otra nueva Asamblea de Transener, en este caso con los nuevos representantes del Estado encabezados por el santacruceño Andrés Cirigliano, nuevo titular de la estatal IEASA. Esta vez no hubo complacencia con Mindlin y no hubo acuerdos de “reparto de dividendos”. Se decidió en cambio, constituir una reserva de 108 millones de dólares, los dividendos a repartir, para afrontar emergencias producto de la pandemia y de las dificultades vinculadas a la misma.  

El viejo decreto 882, hecho a medida de Mindlin y Pampa Energía ya no parece cumplible y Mindlin se quejó amargamente ante quien quisiera escucharlo estos últimos días de que el Estado Argentino quiere controlar Transener. Nadie sabe bien si esto es cierto o no.

Tal vez esta queja de Mindlin haya llegado a oídos del propio presidente y haya decidido acompañarlo en la inauguración de esta semana.

Lo cierto es que, en cualquier caso, el elogio presidencial a un personaje como Mindlin, que fugó más de 900 millones de dólares durante el Gobierno de Macri y que se benefició de acciones estatales injustificables a su favor, no debiera ser repetido. Además, porque no hay ninguna ejemplaridad en el manejo fiscal del personaje. Pampa Holdings LLC es la controlante de Pampa Energía y ni siquiera tributa en Argentina. Es una sociedad offshore registrada en la guarida fiscal de Delaware en Estados Unidos y dice tener actualmente 2 socios: Pampa F&F LLC y Labmex International. Labmex International es a su vez una sociedad registrada en Luxemburgo y controlada por Tavistock Group. Los escondites de dueños y dineros siguen al infinito. La misma caja de muñecas de Vicentin, que como mamushkas, esconden dinero y no pagan impuestos. Exactamente igual.

 Cualquier comete un error. Dos serían más difíciles de justificar.

Fuente: El país digital