Para Karagozian "la inflación la genera el Estado"

Para el polémico empresario textil Teddy Karagozian Macri sigue preso del populismo Argentino, la inflación la genera el Estado y que al sector textil le va mal porque no tiene la protección de los medios de comunicación

Política - Opinión16 de enero de 2018 Editor
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Por Diego Genoud

Se declara amigo de Federico Sturzenegger, pero lo compara con Martínez de Hoz y caballo y sostiene que la tasa de interés alta mata la inversión. Define a Mauricio Macri como industrialista, pero tuvo que echar al 30 por ciento del personal de sus empresas, en estos dos años.

Economista, dueño de la empresa más grande del rubro textil, miembro de la UIA y de AEA, Teddy Karagozian afirma que hoy Argentina está "repitiendo la crisis de 1929" y vuelve a su tesis básica: el origen de todos los problemas es el déficit fiscal producto del populismo argentino, del que Macri no puede salir.

¿Qué quiere decir que el gobierno le haya ordenado a Sturzenegger bajar la tasa de interés?

El Banco Central americano se creó después de 1929 y tiene dos funciones: el control de la moneda y conseguir pleno empleo. Europa tiene terror a la inflación y Estados Unidos tiene terror al desempleo. Los bancos centrales no sólo cuidan la moneda, son políticos y no es cierto que son independientes, tampoco en Argentina. Los últimos dos años, el Banco Central sólo cuida la moneda.

A la europea.

A la europea. Y si bien el Banco Central dice que el dólar es libre, no es libre porque el Central trata de que no suba a través de la tasa de interés. Cuando sube, el dólar no genera la inflación: sube porque hubo inflación. En Estados Unidos, que hay crisis, la tasa bajó a cero en relación a la inflación.

¿Qué quiere decir este giro que se le intenta imponer a Sturzenegger?

Que el diagnóstico es errado. Cuando la inflación baja con un instrumento incorrecto como la tasa de interés produce la muerte. La inflación no la genera el privado sino la emisión del dinero espurio, producto del alto déficit del Estado, producto del populismo. Es un síntoma de un problema que no desaparece. Los impuestos van cada vez más sobre los productos y menos sobre las personas. Impuestos más caros generan productos más caros que demandan salarios más caros.

¿Se ubica entre los que reclaman un shock para reducir el déficit?

Yo no dije que estoy a favor de shock. Dije que hay que atacar el déficit y que eso no se hizo durante dos años. Y que aumenta la inflación porque con una economía que tiene inflación de costos, la tasa aumenta los costos por tres vías distintas: aumenta el costo del crédito, disminuye la oferta de bienes y disminuye las inversiones. Eso pasa cuando no hay demanda excedente.

Es un planteo opuesto al de Sturzenegger.

Sturzenegger sigue una teoría de países que no tienen el comportamiento de Argentina. De hecho, su segundo (Lucas) Llach ha escrito un libro donde muestra que el aumento de tasas genera en Argentina una reacción distinta a la que en otras partes del mundo.

No pesa Llach entonces.

No sé si pesa o no pesa. O cambió Llach...lo que digo es que escribió un libro que demuestra que Sturzenegger está equivocado. Estados Unidos resolvió la crisis de 2008, con una baja de la tasa, una disminución de impuestos y una compra de acciones en el mercado. Porque Estados Unidos no quiere repetir la crisis de 1929. En Argentina estamos repitiendo la crisis de 1929: generando tasas altas, baja del valor del dólar, baja de demanda y baja de inversión.

La persistencia en el error

Comparó la política de Sturzenegger con la de Cavallo y la de Martínez de Hoz. ¿Es el mismo modelo económico, según su criterio?

Existe en las personas una tendencia a mantener estrategias, aún cuando la realidad no las convalida y ya no funcionan. Eso sucedió con la tablita de Martínez de Hoz, con Cavallo en el 1 a 1 y es lo que está sucediendo con el Banco Central. Cuando cambian las circunstancias, tienen que cambiar las estrategias.

Estados Unidos resolvió su crisis con una baja de tasas, disminución de impuestos y compra de acciones, porque no quería repetir la crisis de 1929. Nosotros la estamos repitiendo.

Pero usted compara la política de Sturzenegger con estrategias anteriores que mataron a la industria.

Son estrategias que hicieron sucumbir a la Argentina. Y la industria es solamente un reflejo de eso.

Juan José Llach cuestiona a Cavallo porque dice hay una gran coincidencia entre el rumbo actual y el modelo de los noventa. ¿En qué se parecen o diferencian?

No se parece el mundo, la Argentina, la estructura de empresas, el campo ni el gobierno. Se parecen en que se utiliza el anclaje del dólar para bajar la inflación de todos los bienes transables. Igual que en los noventa, las propiedades están subiendo en dólares pero el resto de los bienes no. Y también están subiendo los servicios públicos. Creo más como Llach y no quiero ser maniqueo como Cavallo.

37dc56c9-2773-4ff2-8cb1-f605edf9ee0cEl Gobierno consumió en la mitad de su mandato toda la inflación prevista para los 4 años de gestión

Los ricos y el Estado

¿Sigue pensando que Macri es un industrialista y no un aperturista?

Sigo creyendo que lo es y por eso pone tanto énfasis en bajar los costos. Es probable que le hayan dicho que iban a venir inversiones, pero el mundo es muy competitivo. Estados Unidos ha bajado el Impuesto a las Ganancias. Desde la época de Perón, el populismo ha hecho que los impuestos se cobren sobre el producto, entonces los impuestos que se pagan sobre las propiedades y sobre el campo son bajos. Y hemos hecho un monstruo donde nadie le dice al ciudadano de dónde sale el dinero.

Macri sigue con el populismo, dice usted.

Hace dos años que está tratando de cambiarlo y todavía no lo pudo cambiar. Sigue porque no tuvo mayoría en el Congreso para poder meter leyes. Las modificaciones que están haciendo ahora van en la dirección correcta.

¿No tienen que pagar más los que más tienen?

¡No tienen que pagar más! ¡Están pagando! Los argentinos que más tienen están hinchados y se están haciendo todos extranjeros.

Por eso considera lógico que haya 400.000 millones de dólares afuera.

Es lógico porque son maltratados en Argentina por la sociedad. Es ilógico que los expulsemos porque ponemos impuestos tan altos que les conviene hacerse uruguayos o paraguayos o europeos inclusive o americanos. La gente cree que los ricos deben ser los únicos que pagan y lo que hacen los ricos, cuando tienen la oportunidad, es vender sus empresas y se van. Es lo que sucedió en los últimos 30 años.

¿Usted por qué se queda?

Porque no vi que el populismo iba a mandar tanto. Hemos invertido durante años y seguimos invirtiendo porque Argentina es un país maravilloso para vivir, pero la sociedad no comprende este fenómeno. Arcor, Techint, Blaquier, nosotros, somos familias empresarias que nos quedamos porque somos cabeza dura y seguimos haciendo un esfuerzo. Nuestros hijos van a seguir en el negocio. Pero el 70% de los empresarios grandes se fueron y ahí se explican los 400.000 millones de dólares.

La sociedad argentina maltrata a los empresarios. Arcor, Techint, Blaquier, nosotros, nos quedamos porque somos cabeza dura, pero el 70% se fue y eso explica los 400 mil millones de dólares que hay afuera.

¿Cuál debe ser el rol del Estado, según su opinión?

Lo mínimo necesario para satisfacer una sociedad. El populismo lo que hace es que el Estado gana elecciones pero no le dice a la sociedad de dónde sale el dinero. Se van acumulando derechos y empleados pero nadie asume obligaciones.

¿Por qué dice que el Presidente quiere ir más rápido y lo frena su ministro?

Porque tiene un ministro de Finanzas. Cuando venís del sistema financiero, pensás que las empresas se compran y se venden. Están los que compran y venden empresas y estamos los empresarios más buscados, que somos los más estables. Un financista te dice: si eso no te gusta, cambia de negocio. Es una mirada de corto plazo.

Hay una lógica financiera en el gobierno.

Creo que hay una lógica financiera que no se condice con las necesidades de la Argentina.

Sobran financistas y falta un ministro de Economía.

No dije que sobran. Falta una visión del empresario de largo plazo de la Argentina.

¿Qué discuten los empresarios hoy?

Lo primero, que con este nivel de impuestos dudamos de que fluya dinero para inversiones productivas. Que el dinero se está haciendo a nivel financiero y la discusión entre los diferentes ministros y el Banco Central no está terminada y que habrá que ver qué sucede en los próximos días. No vemos más que gestos sobre el tema de bajar el gasto público, que subió mucho en dólares. También el Estado, cuando el dólar se plancha, es más caro en dólares.

La devaluación inducida o la salida del atraso cambiario ¿puede revertir la destrucción de puestos de trabajo?

La discusión entre los diferentes ministros y el Central no está terminada. Sobre el tema de bajar el gasto no vemos más que gestos, cuando en realidad subió mucho en dólares.

La devaluacion no está inducida: la no devaluación está inducida, frenar el dólar está inducido. Ahora si se hace con vergüenza, con discusiones ministeriales, no va a generar ningún efecto. El gobierno tiene que demostrar que es una decisión conciente y parte de una estrategia oficial, no un error o mal menor. Si el dólar se va a 25, pero el gobierno sale a decir que se equivocó, que en realidad está mal, no va a venir ningún peso. Ferreres dice que ya hoy debería estar a 30 pesos.

¿No beneficia el gobierno al sector empresario con medidas como la reforma tributaria?

Va a terminar haciéndolo pero muy muy lentamente porque está hecha sin ganas. Está diseñada por un comité.

Demasiadas manos en la economía del gobierno.

A mí entender sí. Entiendo que el Presidente quiere otra cosa. Para mí, ante la crisis de la Argentina sería más útil una voz cantante. Lo que se produce es una ralentización y van más lento que el sector privado.

Apoyó la reforma laboral del gobierno. ¿Cree que va en la misma línea que la de Brasil?

Lo mismo que en 1998, cuando Brasil devaluó y nos dejó patas para arriba, no se puede no reconocer el cambio en la realidad económica en Argentina producto de una reforma tributaria en Estados Unidos y una reforma laboral en Brasil. El costo de fabricar autos en Brasil acaba de bajar y en Argentina todavía no bajó. La industria automotriz en Argentina hace años que no cumple con el flex, tienen que hacer las inversiones. Argentina compra muchos más autos importados por cápita que Brasil, porque Brasil tiene una estrategia industrial que se ha mantenido a través de los años.

La famosa burguesía industrial que Argentina no tiene.

La Argentina tenía esa burguesía pero muchos vendieron sus empresas y se fueron.

¿Sigue siendo optimista?

Los que no eran optimistas vendieron y se fueron todos. Se hicieron extranjeros. Argentina tiene un empresariado argentino que hace un esfuerzo muy grande por permanecer. Pero la Argentina tiene una historia de predilección por invitar gente de afuera, como sucedió con los bancos -que se fueron todos- o con los empresarios brasileros que están todos presos ahora.

¿A qué lo atribuye?

En los noventa, hubo una gran transferencia que fue producto de un movimiento geopolítico que la Argentina permitió con agrado. Muchas empresas argentinas se convirtieron en brasileñas, Argentina los recibió con los brazos abiertos y le dio las mejores empresas y hoy la mayoría de las empresas argentinas, las más importantes, son brasileñas. Alimenticias, cementeras, textiles.

Martínez de Hoz cuando empezó a endeudarnos para promover el consumo hizo populismo. Cavallo hace populismo y desmadra el gasto cuando Menem quiere ganar la tercera elección. Y hoy de nuevo nos estamos endeudando para consumo. Eso no es ser liberal.

¿Se puede ser industrial y liberal en Argentina?

Lo que no se puede es ser idiota. Los países tienen que tener una estrategia. Como dijo el gran Mao, no me interesa si el gato es blanco o negro, me interesa que cace ratones. Argentina necesita generar 500 mil puestos de trabajo por año en el sector privado. No podemos prescindir de las industrias de ningún tipo y el único sector que genera valor agregado es la industria. También el campo, pero representa al 1 por ciento de la población. Los países que más crecieron son Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur, China, que son netamente industriales.

Las últimas experiencias del liberalismo atentaron siempre contra la industria, Martínez de Hoz, Cavallo, Sturzenegger.

Martínez de Hoz choca cuando empezamos a endeudarnos para promover el consumo y los militares buscan perpetuarse. No era liberal eso, era populismo. Cavallo se desmadra cuando Menem quiere ganar la tercera elección y se hace populismo con un gasto estatal por encima de lo que la economía permitía. Ahí empezó el endeudamiento. Eso no es liberalismo, es populismo. Y hoy nos estamos endeudando permitiendo el consumo de autos importados y permitiendo el gasto público para ganar elecciones. Eso no es liberal. Ganar elecciones tiene que volver a ser compatible con generar riqueza de largo plazo a través de la generación de empleo verdadero en el sector privado.

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