Bruno De Alto: “La RAAC nació como una red ambiental, pero su crecimiento la llevará a convertirse en un apoyo a la producción”

El director general de Ambiente de ACUMAR, destacó el rol de la Red de Adecuación Ambiental de la Cuenca Matanza-Riachuelo (RAAC) como estrategia de aproximación a los establecimientos declarados como agentes contaminantes. Con foco en el sector PyME, la red brinda asistencia en la gestión y ejecución de un Plan de Adecuación Ambiental, “en 5 meses logramos contactar a 150 empresas y 30 de ellas han presentado o se encuentran desarrollando su Plan de Adecuación”, anunció.

Política - Servicios 25 de agosto de 2021 Colaborador Colaborador
unnamed (5)

Abordar los ejes de la política de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo implica, como punto de partida, conocer y dimensionar sus principales características: la cuenca hídrica se extiende a lo largo de tres comunas de la Ciudad de Buenos Aires, superficie que reúne a 4.500.000 habitantes y contiene un denso entramado productivo.

En ese vasto territorio son tres las causas principales de contaminación de la Cuenca: los residuos urbanos, residuos cloacales e industriales. “Casi un 70% de la contaminación del río es de origen orgánico-cloacal. En referencia a los residuos industriales estos se encuentran por debajo del 4%, pero en este indicador hay que tener en cuenta que hay muchos contaminantes de origen tóxico, como los metales pesados. Por ende, el control industrial es un tema importantísimo”, especificó De Alto.

unnamed (3)Argentina avanza en el proyecto por construir dos centrales nucleares

El especialista en gestión de la tecnología y la innovación define cuál fue el impulso para desarrollar una nueva estrategia de acercamiento a los establecimientos clasificados como agentes contaminantes. “Históricamente se ha declarado como agente contaminante a 1.400 establecimientos y lograron adecuarse 600. Por lo tanto, en diciembre de 2019 nos encontramos con 800 establecimientos que seguían en esta condición, una cifra muy alta. La gran mayoría habían sido declarados hace años en esta situación y continuaban igual”.

La RAAC fue creada por ACUMAR en 2020con el objetivo de asistir y acompañar a aquellos establecimientos que, tras serdeclarados como agentes contaminantes, buscan desarrollar un Plan de Adecuación Ambiental. Actualmente 40 instituciones adhieren a esta red territorial que reúne a municipios, cámaras empresariales, universidades y ONGs en su accionar. Para conocer más acerca de esta iniciativa Motor Económico entrevistó a Bruno de Alto, presidente de la RAAC.

MOTOR ECONÓMICO: ¿Qué características presenta la Cuenca Matanza-Riachuelo? ¿Cuál es el rol de la Dirección Ambiental de ACUMAR?

Bruno De Alto: Entre las atribuciones de la Dirección Ambiental de ACUMAR se encuentra la de fiscalización y adecuación ambiental. Contamos con un área que realiza inspecciones sobre la cuenca hídrica, un territorio que abarca tres comunas de la Ciudad de Buenos Aires y 14 municipios. La misma está conformada por el Riachuelo, el Río Matanza y las 14 subcuentas que la constituyen. Es un territorio extendido en el sur de la provincia del Gran Buenos Aires, que nace en Cañuelas y desemboca en el Río de la Plata. Este territorio cuenta con 4.500.000 de habitantes y un entramado productivo importante al ser una zona muy industrializada. Sobre esta área controlamos los vertidos líquidos no sólo de las industrias, sino también de grandes establecimientos, los barrios privados, las prestatarias, todo lo que se vincule a tomar líquidos, procesarlos y volcarlos al suelo, al cauce mismo, la red cloacal o red pluvial.

Al contar con normativas propias eso nos permite fijar límites máximos de vertidos en función de preservar y cuidar el recurso hídrico de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Tenemos la capacidad de sancionar o exigir mejoras en caso de que el manejo del recurso ambiental de un establecimiento se encuentre fuera de los parámetros preestablecidos. Dependiendo de la situación se los puede clasificar como agente contaminante por lo que, a partir de ese suceso, le pedimos que elabore un Plan de Adecuación Ambiental para dejar de estar en esa situación irregular. Una vez que aprobamos ese Plan de Adecuación es posible ejecutarlo. Una vez ejecutado, verificamos si salió de ese comportamiento irregular y, en caso afirmativo, se le quita la clasificación de agente contaminante.

ME: ¿Cómo es el vínculo entre ACUMAR y la Red de Adecuación Ambiental de la Cuenca Matanza-Riachuelo (RAAC)? ¿Con qué objetivo se creó esta Red?

BDA: La RAAC es una red de ACUMAR. Al llegar a la gestión en 2019, a partir de un universo empadronado, existían 5.300 establecimientos dentro de la Cuenca que están alcanzados por nuestra responsabilidad de control. Históricamente se ha declarado como agente contaminante a 1.400 establecimientos y lograron adecuarse 600. Por lo tanto, en diciembre de 2019 nos encontramos con 800 establecimientos que seguían siendo agentes contaminantes, una cifra muy alta. La gran mayoría habían sido declarados hace años en esta situación y continuaban igual. A raíz de este contexto fue que pensamos alternativas ya que, claramente, con una política punitiva no se logra avanzar: se intima, se multa, pero todo sigue igual. Allí surge la idea de armar una red territorial que empiece a obrar como espacio de promoción de adecuación ambiental. El objetivo fue que cada establecimiento declarado como agente contaminante inicie su proceso de formulación de un Plan de Adecuación Ambiental. Por esta vía buscamos llegar a cada uno de esos 800 establecimientos. La RAAC es una instancia de mayor proximidad, ayuda a destrabar los problemas existentes para revertir la situación.

ME: ¿Cuáles son principales fuentes de contaminación de la Cuenca?

BDA: Existen tres grandes causas de contaminación en la Cuenca: los residuos urbanos, los residuos cloacales y los residuos industriales. Nuestro modelo de intervención incluye el haber modelado la capacidad de respuesta y absorción de los contaminantes que tiene la Cuenca a través de ciertos indicadores. En particular, utilizamos el DBO (demanda biológica de oxígeno) como parámetro principal para medir y determinar la contaminación. A partir de la ausencia de oxígeno, lo que implica falta de vida en el agua, analizamos estas causas a lo largo de toda la Cuenca. Casi un 70% de la contaminación del río es de origen orgánico-cloacal. En referencia a los residuos industriales estos se encuentran por debajo del 4%, pero en este indicador hay que tener en cuenta que hay muchos contaminantes de origen tóxico, como los metales pesados. Por ende, el control industrial es un tema importantísimo. Dentro de los 800 establecimientos que son agentes contaminantes hay numerosas curtiembres, alojadas en la zona sur, que vuelcan líquidos contaminados de igual manera que la industria metalúrgica. También la industria alimenticia, que incluye a frigoríficos, criaderos de pollos, de chanchos. Es variada la composición y eso implica que no haya soluciones únicas.

ME: ¿Cómo está compuesta la RAAC y que metodología de trabajo aplican?

BDA: Si bien esta red tuvo acciones preliminares en 2020, como fue impulsar acciones para promover la operatividad de la Red y establecer convenios con universidades, la RAAC se constituye como red de ACUMAR a partir de una Resolución de su presidente, Martín Sabbatella, que incluye la conformación de una Comisión Directiva. Esta comisión está compuesta por dos miembros de la RAAC; dos miembros de las universidades que integran la Red, Universidad Nacional Guillermo Brown (UNAB) y Universidad Nacional del Oeste (UNO); y dos miembros de Estado Nacional, uno por el Ministerio de Desarrollo Productivo y otro por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Actualmente la RAAC está compuesta por 40 adhesiones de instituciones lo que incluye a municipios, cámaras empresariales, universidades, ONGs de distinto rango y redes en funcionamiento. Somos receptivos a todos aquellos que a partir de su actividad tienen interés en que la Cuenca se adecúe.

ME: La RAAC empieza a funcionar operativamente en 2021 ¿Qué función cumplen los vinculadores tecnológicos?

BDA: A partir de convenios de capacitación establecidos con la UNAB y UNO convocamos a instituciones a que presentaran candidatos para la formación de los vinculadores tecnológicos ambientales. Esto incluye a universidades, cámaras empresariales y está orientado a personas con llegada al territorio. Actualmente son 25 los vinculadores tecnológicos que integran nuestra Red y son coordinados por las dos universidades en su trabajo. Estos vinculadores reciben listados de empresas filtrados por ACUMAR, lo que reúne a un total de 240 empresas. Este beneficio fue pensado fundamentalmente para las PyMES, no tanto para las grandes empresas que cuentan con otras capacidades y recursos para llevar adelante su adecuación ambiental. Otro factor de selección en ese listado está asociado a que la causa de declaración de agente contaminante esté ligada fundamentalmente a los vertidos líquidos y no a otras causas.

ME: ¿Es posible dimensionar el trabajo desarrollado por la RAAC desde su entrada en vigencia este año?

BDA: A ambas universidades, UNAB y UNO, se les asignaron en total, unas 240 empresas declaradas como agentes contaminantes para vincular. Contamos con un informe reciente en relación al trabajo territorial desarrollado por la RAAC durante 5 meses. Como resultado 15 vinculadores lograron contactar a 150 empresas y, a partir de esta instancia, 40 de ellas se pusieron en contacto con ACUMAR para dar comienzo o reiniciar sus procesos de adecuación ambiental. Al día de hoy 30 empresas han presentado o se encuentran desarrollando su Plan de Adecuación. Es importante destacar que en este contexto difícilmente se hubieran presentado esos planes sin la ayuda de la RAAC.

ME: ¿Esta Red puede tener, a futuro, un alcance más allá del ámbito del cuidado ambiental?

BDA: La RAAC nació como una red ambiental, pero su crecimiento la llevará a convertirse también en una red de apoyo a la producción. Esto se debe a ese acercamiento que se genera con la PYME y las instituciones de renombre que nos acompañan como el INTI, las universidades, el Conicet y todos aquellos que se puedan sumar. Desde la creación de la RAAC entendimos que la dificultad para alcanzar un Plan de Adecuación Ambiental se presentaba fundamentalmente en las Pymes. Las grandes empresas tiene múltiples mecanismos para resolverlo, si no se adecúan son otros los motivos. Las PYMES requieren de asistencia, acompañamiento y financiamiento.

Fuente: Motor Económico