Elisa Carrió se erigió como vocera de las pyme de CAME en Cambiemos

En una charla de 3 horas con CAME se erigió como vocera pyme en Cambiemos. Sondeó si Dante Sica les atiende el teléfono como a los grandes. La crisis y una defensa cerrada a Caputo.

Política 27 de agosto de 2018 Editor Editor
20180827 - came carrio

"¿Cómo está la cosa con Sica? ¿Atiende mucho a la UIA y deja afuera a los chicos?”. La pregunta partió de Elisa Carrió hacia Gerardo Díaz Beltrán, presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el marco de una reunión que duró tres horas y que fue pedida por la dirigente de la Coalición Cívica. Sica es el ministro de la Producción nacional, y la Unión Industrial Argentina (UIA) parece erigirse como el enemigo predilecto de la legisladora, que visitó la CAME en el marco de su nuevo perfil dentro del Gobierno: tours por pymes, un sector que la dirigente considera “eje” de la recuperación económica. “Voy a ser la vocera de las pymes, el desarrollo de país pasa por ustedes, son el factor dinamizador”, les dijo a los empresarios a la vez que marcó la cancha con los grandes CEOs de Argentina. “Son los mismos empresarios que siempre se sentaron en primera fila y recibieron prebendas del Estado”, disparó.

La guerra de Carrió con las empresas lleva años y, con la UIA en particular, “Lilita” incrementó la bronca por la sospecha de que varios de sus dirigentes fueron parte de las últimas corridas cambiarias. “Ahora, después de los cuadernos, está peor con ellos”, contó a Letra P un participante del evento. Sobre este punto, entre café y té, Carrió les aclaró a los dirigentes de CAME que “todo esto de las coimas yo lo denuncié en 2004 y 2005, y prepárense porque todavía falta que caigan empresarios, gobernadores e intendentes”.

Carrió deslizó, sin decirlo, que tiene una visión con matices sobre la crisis, un perfil distinto al oficial. Aclaró que es probable que este año no se vean mejoras, y pidió un informe de la situación de las economías regionales. Apuntó además que ella entiende que Rosario, Chaco y Santa Fe “serían” un eje articulador del país productivo, dado que “en Buenos Aires, como epicentro, a veces miramos cosas que en el interior no pasan”.

Fue quizás la defensa del presidente del Banco Central (BCRA), Luis Caputo, lo más positivo del modelo económico rescatado por Carrió. “Vengo de verlo a Toto y sé las medidas que está tomando, confío en él. Yo no soy técnica ni economista, pero le creo”, aseveró. Es un misterio para el afuera la relación de afecto de la dirigente y el ex banquero. Pero la explicación es más sencilla: Carrió tiene una relación muy cercana con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Fueron ellos los que los acercaron y le pidieron a Lilita que se siente a escucharlo. Caputo es un mimado de Macri y uno de los pocos funcionarios que incluso en la crisis esquivaron la línea de fuego.

Antes de irse, Carrió jugó fuerte: les dijo que se compromete a estar el próximo 3 de septiembre en el evento de CAME del Día de la Industria. La UIA hará otro convite, como es costumbre, en Parque Norte.

Fuente: Letra P

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