"Para Macri, las pymes eran solamente marketing", Guillermo Merediz, Secretario Pyme de la Nación

Con el desafío de reconstruir un área desvastada por el gobierno anterior, y reimplantar un modelo de producción y empleo, Merediz defiende la idea de "un Estado presente". La tarea "sólo será efectiva si es masiva".

Economía - Empresas 01 de mayo de 2021 Colaborador Colaborador
guillermo merediz

Guillermo Merediz asegura que, cuando se hizo cargo de la secretaría Pyme, se encontró con "un área desvastada". Si algo debiera caracterizar a una secretaría pyme en una economía en desarrollo es, básicamente, el rol del Estado en el acompañamiento y promoción de ese grupo de empresas con alto grado de vulnerabilidad pero, a la vez, estratégico en la construcción de un armado productivo inclusivo. "Al macrismo eso no le interesaba, tenía una concepción de marketing en el área pyme; construía grandes eventos con organizaciones internacionales para lanzar programas que, después, en la práctica, alcanzaban a menos de diez empresas", relata el actual titular del área. "Para que nuestra tarea sea efectiva, tiene que ser masiva, llegar a miles de empresas en todo el territorio nacional, defendiendo el trabajo local y generando nuevas posibilidades de empleo", postula. 

En la extensa entrevista que le concedió a Página/12, Merediz admitió que no es sencilla la tarea después del fuerte quiebre que produjeron en el sector pyme los cuatro años de macrismo, e inmediatamente después del cambio de gobierno el inicio de la pandemia. "Tuvimos que reconstruir el área en medio de la emergencia sanitaria, en la que no todos fueron impactados en la misma medida", apuntó el funcionario. "Hemos desarrollado numerosos instrumentos de apoyo a las empresas y a sus proyectos, y hoy estamos mejor preparados para acompañar la agenda de la recuperación económica", afirma Merediz sobre una gestión de la que se conoce y se habla poco.

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Una de las mayores críticas de las pymes, ya en los inicios de la pandemia, era el maltrato que recibían de los bancos. Tasas abusivas, escasa predisposición a darles crédito, refinanciaciones abusivas. ¿Cómo vivió, desde su lugar, este proceso?

Fue una preocupación desde el primer momento. Cuando buscábamos instrumentar líneas de financiamiento bancaria, encontrábamos como respuesta que no tenían volumende recursos prestables para las pymes. Ni siquiera cuando ofrecíamos garantía estatal. Veníamos de una etapa, el gobierno de Macri, en la que todo lo que representa el crédito productivo había desaparecido, salvo para la gran empresa. Hasta los bancos públicos estaban más preparados para financiar el consumo, vía tarjetas de crédito, que la producción. La tasa de interés de referencia del Banco Central llegó al 60%, y para el financiamiento a pymes de ahí para arriba. Empezamos a instrumentar distintas líneas de financiamiento, subsidiando la tasa y en algunos casos con tasa 0. Había que defender la producción y el empleo, y se llevaron a cabo muchísimas iniciativas, el ATP para las empresas, el IFE para monotributistas. Durante el 2020 se produjo un proceso de inclusión financiera muy significativo, que trascendió a la pandemia. 

¿Y esas herramientas siguen vigentes?

Claro, porque son parte de este proceso de dejar atrás un modelo de especulación y reemplazarlo por otro basado en la producción y el empleo. Las pymes tienen que tener las herramientas para poder hacerlo, y el Estado tiene que estar ahí para acompañarlas. Esto es lo que caracteriza el cambio de etapa. El fondo de garantía del Estado, el Fogar, le dio respaldo a más de 56 mil pymes durante 2020. El año anterior había garantizado sólo a 1662 empresas. Recuperamos programas de financiamiento de organismos internacionales que se habían abandonado por desidia, y hoy ya están siendo usados por las pymes. Además, desarrollamos líneas de crédito no bancario, crédito directo, que están siendo muy demandadas.

¿Cómo son los créditos no bancarios?

Son créditos a siete años para micro y pequeñas empresas, a tasa fija del 18%, con un año de gracia. Son créditos para inversión. La empresa se inscribe directamente en la Sepyme, en forma digital, evaluamos el proyecto y si se le otorga, se acreditan los fondos en la cuenta de la empresa. Se hace a través del Fondep, un fondo fiduciario que ya existía pero no se utilizaba. El mismo fondo se encarga luego de recaudar las cuotas. Esta es una línea por 3500 millones de pesos, y ya tenemos proyectos presentados por casi la totalidad de los fondos. El monto del crédito va de los 200 mil pesos hasta 15 millones. 

¿Y para proyectos de mayor envergadura de una empresa mediana?

Ya está en marcha otra línea de crédito para inversión productiva que se va a operar a través de 25 bancos, que son públicos, privados y provinciales. La Sepyme licitó 20 mil millones de pesos en fondos para esta línea y tuvimos solicitudes de los bancos por 55 mil millones. Es también a 7 años, a una tasa máxima regulada por el Banco Central, del 30%, pero la Sepyme subsidia 5 puntos los primeros dos años. Es decir, 25%, y si es un proyecto exportador o liderado por una mujer, tres puntos más de subsidio. El monto máximo del crédito es de 70 millones de pesos. 

Y para créditos para proyectos de inversión por montos mayores a 70 millones, hasta 250 millones de pesos, implementamos una línea de crédito con el Banco Nación con tasa fija del 22% anual. La condición es que sean proyectos con impacto en divisas (mayor exportación o sustitución de importaciones) o en generación de empleo. 

¿El acceso al crédito es el mayor desafío para una pyme? ¿Trabajan con esa perspectiva?

No sólo el acceso al crédito. Además del financiamiento está la formación, capacitarse en nuevas tecnologías pero también en acceso a nuevos mercados. Una pyme a la cual se le presenta una oportunidad de exportar a China, no sabe ni cómo entrar a ese mercado. En eso debe estar el Estado. Nos interesa tener más pymes exportadoras y trabajamos en programas de capacitación. Nos interesa darle condiciones a las pymes de que puedan beneficiarse de la Ley de Góndolas teniendo todas las herramientas para que negociar con un hípermercado no sea una expriencia frustrante. Los vamos a acompañar preparándolos para que puedan competir con sus productos, brindándole no solo financiamiento sino asistencia técnica. Le vamos a exigir a las grandes cadenas el cumplimiento de un Manual de Buenas Prácticas Comerciales, para evitar abusos. Las pymes interesadas podrán inscribirse en la Sepyme y recibirán todo eso. Les vamos a allanar el camino de entrada y los vamos a acompañar en el proceso. Tienen que sentir que hoy hay un Estado presente.

Fuente: Página 12

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