Panaderos amenazan con no pagar impuestos por la crisis del sector

El presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa) Miguel Angel Di Betta dijo que ya cerraron mil locales en el país.

Política - Industria 14 de enero de 2019 Editor Editor
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"Voté a Macri porque pensé que era para mejor, pero me equivoqué" Miguel Di Betta, Presidente de las Federación Argentina de Industria del pan y afines

En los últimos tiempos cerca de mil panaderías cerraron en todo el país. La suba de tarifas y la baja en las ventas, algunas de las claves que explican la difícil realidad de la industria. Desde la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa) intimaron al gobierno nacional a buscar una solución urgente al problema. De lo contrario, advierten que deberán dejar de pagar impuestos y subir el precio de la mercadería.

"Cada vez se está poniendo más difícil la situación y a esto le tenemos que buscar un corte", señaló Miguel Di Betta, titular de Faipa, a "Zysman 830" de La Ocho. Estimó que a nivel nacional hay cerca de mil panaderías que cerraron. "Es un número muy importante y no tenemos respuesta a nivel nacional a todo lo que hemos solicitado".
La semana pasada el titular de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, dijo que en Rosario cerraron 60 locales en un año.

"Tenemos tarifas impagables de agua, luz y gas; y no podemos solventar los gastos que tenemos", advirtió el representante de una actividad que, estimó, representa en todo el país a 370 mil panaderías y 400 mil puestos de trabajo.

Para Di Betta, la solución no pasa por subir el precio de la mercadería, sino "que de una vez por todas se le ponga una solución para que nosotros podamos seguir trabajando, cumplir y mantener la gente que trabaja con nosotros". Consultado por la baja en las ventas, estimó que oscila entre el 30 y el 35 por ciento en todo el país.

En estos días aumentarán todos los productos de panificación.

Clandestinidad

El titular de Faipa advirtió que a esta situación se suma un crecimiento en la clandestinidad de la actividad, que ronda el 40 por ciento.
"Hay panaderías que han bajado las persianas pero siguen trabajando para no pagar impuestos. Y al bajar las ventas se nota más esa clandestinidad porque esa gente al no pagar impuestos vende más barato", advirtió Di Betta.


La entidad que preside espera una pronta respuesta del gobierno nacional a sus demandas. Pero anticipan que si en 30 días no hay una solución cesarán los pagos impositivos "en defensa de las fuentes laborales".

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