Empresarios piden que Vidal encabece la fórmula presidencial de Cambiemos

Los esfuerzos del presidente, Mauricio Macri, sus asesores y los grupos de poder más cercanos para sostener el proyecto reeleccionista no logran superar la prueba del tiempo entre los empresarios que ya se manifestaron que buscan opciones y que ahora vuelven a hacerlo.

Política 14 de mayo de 2019 Colaborador Colaborador
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Pasan los días, la recesión persiste y con las presidenciales en cuenta regresiva, la imagen unificada que proponen las últimas fotos de los líderes de Cambiemos esconde un revuelo de hondas preocupaciones que inquietan a cuadros propios y a socios políticos.

El mundo empresario, y más estrechamente, el llamado Círculo Rojo, fueron una revolución de reuniones en las que se analizaron alternativas electorales, entre ellas la vuelta del Plan V, es decir, que María Eugenia Vidal sea la candidata a presidenta por Cambiemos.

En los últimos días lo dijo el empresario Claudio Belocopitt, líder de la prepaga Swiss Medical, que postuló abiertamente a la gobernadora y al decirlo rompió el muro de contención que había logrado construir el gobierno después de la crisis de abril.

macri-720x340El dueño de Swissmedical, Claudio Belocopitt, pidió que Macri se baje de la reelección

Lo siguieron otros, como el industrial Héctor Méndez, quien sin proponer la candidatura de la bonaerense realizó críticas a la política económica que hablan de un estado de ánimo.

El arranque de Belocopitt está lejos del exabrupto, según dijeron empresarios consultados por Tiempo. En la semana que pasó, volvieron las presiones de analistas muy respetados por el Círculo Rojo que directamente le sugirieron al presidente el abandono de la carrera presidencial en sus publicaciones en grandes medios nacionales.

Los empresarios consultados por este medio hablan de "incertidumbre instalada" en el empresariado y en Balcarce 50, y un temor que se afirmó tras varios desaires en elecciones provinciales. En ese contexto, aseguran que "Vidal como Larreta escucharían cualquier cosa" y que "nadie lo dice puertas afuera pero en la intimidad los radicales lo están planteando todos los días", como pasó en su momento con empresarios muy cercanos, como Nicolás Caputo.

"Lo de Belocopitt no es un exabrupto. Macri se apoyó en las grandes empresas pero terminó pasando la crisis de Arcor. Y todavía hay fanáticos como los bancos o Adelmo Gabbi (referente de la Bolsa de Comercio) que lo bancan expresamente, pero en el fondo dicen que sus empresas valen la mitad en dólares, que pierden guita y que encima (este gobierno) los metió en cana, cosa que con Cristina no pasó", dijo un industrial con vínculos políticos.

Manotazo corto

Después de la devaluación de abril y de la suba del riesgo país que agitó los "temores de los mercados", el gobierno logró retomar la agenda política en el primer tramo de este mes.

Lo hizo con una lista de medidas económicas que destinó a frenar la escalada de los precios y a incentivar el consumo y la construcción, y con una batería de políticas cambiarias para contener la inestabilidad del dólar. Por último, salió al ruedo la lista de los 10 puntos de acuerdo político, con la que consiguió serenar las quejas empresariales y controlar el debate político.

La jugada orquestada por el entorno del presidente Macri funcionó por unos días y es posible que perdure un tiempo más, pero perdido el efecto inicial asoman a la superficie los temores electorales provocados por la crisis económica. En lo formal hay aplausos en general. Nadie quiere discutir propuestas que se plantean como un llamado a la concordia.

Conscientes de la dilución del golpe de efecto de las medidas del Poder Ejecutivo, en Casa Rosada salieron a festejar el control logrado sobre el dólar por las medidas del Banco Central, cuando en rigor hay que leerlo como una tregua de los mercados, lo que fue coronado con la difusión del llamado telefónico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su par argentino, un contacto que se distribuyó como un apoyo internacional clave a la campaña Macri 2019.

Los grandes empresarios dominan el arte de la diplomacia y la administración táctica del silencio. Pero en el análisis empresarial, como en el psicoanálisis, el jugo yace en las profundidades del lenguaje.

Miguel Blanco, titular del Foro de Convergencia Empresarial (FCE), fue contundente para afirmar que el único candidato es Mauricio Macri pero, a la vez, adelantó que las empresas arrancan en los próximos días una ronda de conversaciones con el resto de los posibles candidatos.

La firmeza de Blanco respecto de Macri contradice a Belocopitt, que es su jefe en Swiss Medical. Aunque en la charla con Tiempo, Blanco dejó en claro que hablaba en representación del heterogéneo FCE.

El FCE fue un espacio empresarial muy fuerte durante el segundo gobierno de Cristina Fernández pero pasó a un segundo plano cuando asumió Macri porque el presidente eligió como interlocutora a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), de los dueños de las grandes empresas, y también porque en los papeles Cambiemos llegaba al poder con la agenda del FCE, que ya en 2014 tenía una lista que contenía seis de los actuales diez puntos de consenso de Macri.

Aquella lista también proponía una alianza política encolumnada detrás de los negocios, que hoy sigue siendo una demanda privada sin banderas ni limitaciones de nombres: "Esta crisis se va superar si se hace lo correcto y lo correcto no es un tema de Cambiemos solamente sino de cualquiera que suba", definió Blanco.

20190509-laharrague-galeria-dos-694452Así opera la corrupción de los CEOS dentro del Gobierno, el caso de Nicolás Laharrague

Detrás de ese objetivo, las cámaras y asociaciones civiles que conforman el FCE están redactando una lista de propuestas que presentarán a los candidatos en las reuniones que se vienen. La letra chica está en proceso pero los grandes ejes ya se conocen: reformas fiscal, laboral y previsional y reducción del gasto.

Presión y estrés

Diplomacia en mano, Blanco remarcó: "La única candidatura es la de Mauricio Macri". Pero dejó una puerta abierta de cara al futuro: "Con los demás ya veremos qué pasa". Aparentemente, la única posibilidad que genera rechazo es la candidatura de Cristina Fernández, con quien "no hay posibilidad de diálogo porque nunca lo tuvimos".

Las palabras del hombre del FCE abundan en formalidad. En lo informal, los que como él rechazan la candidatura de la expresidenta con más vehemencia son lo que están detrás del impulso a Vidal.

No es sólo Belocopitt; todavía están latentes las palabras de Daniel Funes de Rioja, titular del influyente Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), que hace poco más de dos semanas ofreció las voluntades de unos 600 empresarios reunidos en el Hotel Alvear en apoyo a un posible lanzamiento presidencial de la mandataria bonaerense. Las fuentes aseguran que después de ese gesto de apoyo el propio equipo de la mandataria bonaerense le pidió definiciones concretas. "Ella está sintiendo la presión y el estrés", aventuró uno de los empresarios.

Detrás de ese potente cortejo está la dinámica de la candidatura de Cristina, que atormenta a casi todas las altas esferas del empresariado, con excepción de las pymes y otros grupos.

La pulseada seguirá esta semana en un encuentro de la Cámara de Comercio Argentino Estadounidense (Amcham). La entidad convocó a todos los líderes políticos con visibilidad electoral, incluyendo a Macri, Cristina y Vidal, que al cierre de esta nota no habían confirmado su presencia.

Fuente: Tiempo Argentino

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