Aronskind: “¿Es correcto que los grandes bancos se comporten como si nada pasara?”

Ricardo Aronskind, economista y analista internacional, dialogó con Radio Gráfica sobre el anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) de suspender el pago de la deuda para países pobres. “Cuando se refieren a países pobres, hablan de super pobres. Argentina es un país de ingresos medios altos”. A partir de allí, brindó una mirada sobre el panorama mundial en marco de la pandemia.

Entrevistado por Gabriel Fernández en La Señal, el economista amplió “hay cuatro estratos. Están los países de ingresos altos, medios altos, medios bajos y bajos. Los únicos a los que se refieren, son a los ingresos bajos. Es decir a los que están muy mal. En América latina, el único que entra en esa definición es Haití. A veces entra Nicaragua y a veces sale. Pero la verdad, que casi ninguno de nuestros países latinoamericanos- que nosotros los consideramos bastante pobres- entran en esa definición. Es un tema que a la Argentina no la roza en este momento”.

Agregó, sobre la misma línea que en la caracterización “entra un grupo de países chicos del mundo. Unos cuantos de África, uno de Asia muy pobre y de América latina, entra Haití y algún otro de Centroamérica que está pasando por una muy mala situación. El resto el FMI considera que está fenómeno. Por lo tanto puede seguir pagando perfectamente”.

Aronskind señaló que la Argentina no es un país pobre, porque tiene lo suficiente para que toda su población pueda vivir razonablemente bien. El problema es la distribución de la riqueza, precisó: “de afuera dicen, bueno es un país que produce 400 mil ó 500 mil millones de dólares al año y tiene solamente 45 millones de habitantes, no es un país pobre. Se olvidan de la distribución”.

“Si le haces creer a todos que el país es pobre, bajás mucho las expectativas de la gente. Me pasa a mí como docente en la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Siempre les digo a los estudiantes, miren éstas son las estadísticas internacionales, miren donde está ubicada la Argentina. Y muchos viene con la idea de que nuestro país es pobre, muy pobre” expresó el docente.

“Tenemos que poner a disposición de nuestro ejército de médicos, enfermeros y personal auxiliar, todos los insumos necesarios para que puedan salvar gente”

Por otro lado. El gobierno anunció un apoyo presupuestario para la Argentina por 300 millones de dólares del Banco Mundial, en el marco de la pandemia. Este préstamo será para fortalecer el sistema de protección social y para reducir el impacto de la crisis.  En relación a este tema, el economista manifestó “en este momento, todo sirve. Tenemos que poner a disposición de nuestro ejército de médicos, enfermeros y personal auxiliar, todos los insumos necesarios para que puedan salvar gente”.

Esto sucede porque “nosotros venimos de años de desmantelamiento del sistema de salud, nos agarra débiles en ese sentido, no estamos preparados, en realidad casi nadie está preparado. La ciudad de Nueva York dice, miren nos están faltando barbijos y el personal médico se nos enferma porque no tenemos como protegerlos. No estamos hablando de un país de Centroamérica o de un país cualquiera. Estamos hablando del centro del capitalismo mundial y de la ciudad más importante de ese país. Hay que tomar ese parámetro de referencia, para saber que nosotros estamos corriendo contra el reloj y que si nos dan 300 millones de dólares -en este momento- hay que agarrarlos y hay que comprar todos los insumos necesarios para que las cosas se resuelvan. Hay que mejorarle el salario a todos los laburantes del área de la salud, porque van a pasar por una situación muy brava. Hay que sostenerlos y apoyarlos”.

Gabriel apuntó que mediante las medidas que viene tomando, el gobierno nacional ha demostrado una política activa, de intervención del Estado y de dinamización de la pequeña y mediana empresa. Tras admitir esa observación, el entrevistado apuntó que los tiempos no son los mismos que los previstos. Sobre el panorama para el segundo semestre del año, el analista internacional refirió “van a quedar una serie de problemas pendientes porque habrá muchas deudas entre el sector privado”.

E interpeló “hay un tema que me parece un poco audaz, pero hay que plantearlo y es el siguiente. Si yo tengo una empresa productiva y se le obliga a parar 2 o 3 meses por un tema de salud pública. ¿es correcto que el sistema bancario le siga cobrando intereses como si nada pasara?, ¿Es correcto que los bancos se comporten como si fueran un taxi que bajo la banderita y ellos cobran sin importar lo que pase con la actividad productiva?, ¿o ellos también tendrían que amoldarse a esta situación?, ¿solamente tienen que perder los que tuvieron que parar por la situación dramática o es un problema compartido por toda la sociedad? No puede ser que aquel que no pudo salir a trabajar se encuentra a la salida de esto endeudado como si hubiera cometido un crimen o un despilfarro”.

Sobre las privatizadas de servicios públicos y el sostenimiento de la actividad productiva, Aronskind aseveró “un tema muy importante que hizo el gobierno- que desde mi punto de vista fue una excelente señal- fue poner en dos de los entes reguladores más importantes, el de la energía y el del gas, a dos especialistas muy comprometidos con el campo nacional popular. Gente que sabe y que está claramente de un lado del mostrador. La novedad que me parece auspiciosa es que si el gobierno pone al frente de los entes reguladores a gente crítica del comportamiento en las empresas, esta gente va a recopilar un montón de información importante para que el propio Estado tenga una noción. Es un primer paso, para que el Estado le pueda contestar a las empresas y no tengan superganancias a costa de los argentinos”.

“Una combinación del impacto del coronavirus pero también se pinchó una burbuja financiera internacional muy grande”

Luego de la pandemia, se presentaría la posibilidad de modificaciones estructurales en el orden mundial o los modelos que se vienen desarrollando podrían persistir. Sobre esto, el docente dio su valoración “el instinto será, acá no ha pasado nada, seguimos. Hacemos otra reactivación e inflamos otra burbuja como en el 2008. Parece que ese va ser el instinto. Ahora, la sensación es que quedan todos más golpeados después de este episodio. Que es una combinación del impacto del coronavirus- claramente recesivo- pero también se pinchó una burbuja financiera internacional muy grande. Es un golpe muy fuerte”.

Añadió “nosotros vamos a ver muchos problemas, en los próximos tiempos, en los países centrales. El parlamento norteamericano aprobó un paquete monstruoso de 2 millones de dólares de ayuda para paliar la situación. Todo el empresariado norteamericano, en este momento, le está pidiendo rescate a Trump. Hay un hecho- que me parece muy importante- y es que Trump está diciendo que hay que salir otra vez y consumir. Quiere ningunear la pandemia. Los números en Estados Unidos son muy malos, crecen a una velocidad muy grande y la sociedad norteamericana puede tener un golpe muy significativo”.

Otro punto central, para Aronskind, es que “la población laboral está en una situación completamente flexible, es decir hoy tenés trabajo y mañana no. Un tropiezo y empiezan a despedir gente. La estimación actual, es que van a llegar a fin de año con el 9% de desempleo. Estaban en 3%, rápidamente se van al 9%. Es una economía flexibilizada, desregulada y liberalizada que hace que cualquier impacto genere un agujero tremendo. Ellos, hoy, están más desprotegidos que nosotros”.

Finalmente concluyó “hay que mirar a Estados Unidos, porque el desmanejo de Trump es tan grande y la economía viene en una especie de paraíso neoliberal ficticio que vamos a ver como salen. Mi pronóstico desde el punto de vista de las ideas, van a querer seguir haciendo lo mismo de siempre. Desde el punto visto de las prácticas, el mundo después del 2020 va estar peor que en el 2019. Existe una tensión que hay que ver como se resuelve”.

Fuente: Radio Grafica