Superávit comercial: la explicación de la recesión que lleva dos años

El superávit comercial del año pasado fue de 15.990 millones de dólares. Para este año no se esperan grandes cambios en la situación general.

Economía 27 de enero de 2020 Colaborador Colaborador
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El año 2019 concluyó con un superávit comercial de USD 15.990 millones, el mayor en la última década, más que revirtiendo el déficit de USD 3.701 millones acumulado en 2018.
 
Sin embargo, no todas son buenas: la reversión del saldo comercial obedeció más al deterioro importador (se redujo un 25% por -20,7% cantidades y -5,4% precios) totalizando USD 49.125 millones el año pasado, ya que las exportaciones avanzaron a lo largo del año pasado un 5,4%, (+12,2% por cantidades y -6% por precios) sumando los USD 65.115 millones.

En consecuencia, el volumen total del comercio exterior totalizó USD 114.240 millones, un retroceso del 10,2% respecto de 2018 por el achique importador.

“El superávit comercial se debió principalmente a una caída en las importaciones, fundamentalmente, de semillas y frutos oleaginosos; máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes; vehículos terrestres, sus partes y accesorios; y reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos y sus partes; entre otras”, destaca el informe del INDEC. Y el achique importador se explica por la mayor recesión, la caída del consumo y de la inversión, y la devaluación del peso que sobre-encareció las compras del exterior.

En definitiva, el superávit comercial no es el resultado de una expansión exportadora sino de una economía que desde comienzos de 2018 entró en una continua y acentuada recesión con un salto del valor del dólar, lo que derivó en un desplome importador.

Además, el informe oficial puntualiza que los precios de las exportaciones cayeron en mayor medida que los precios importados. Así “en el año 2019, el saldo de la balanza comercial fue superavitario en 15.990 millones de dólares. Si en este período se hubiesen registrado los mismos precios que en 2018, el saldo comercial habría tenido un superávit de 17.372 millones de dólares. Bajo este supuesto el país tuvo una pérdida en los términos del intercambio de 469 millones de dólares debido a que la variación negativa del índice de precios de las exportaciones (-6,0%) superó a la caída de los precios de las importaciones (-5,4%)”.

alberto-fernandez-1920-1_crop1561406509975_crop1561673626874Alberto Fernández le pidió a los empresarios que "ayuden con los precios" porque no lo están haciendo

Caídas de dos dígitos

La consultora Ecolatina subraya que importaciones “desde septiembre de 2018 arrojan caídas interanuales de dos dígitos en tanto las exportaciones crecieron menos de 1% en el mes. Dicho esto, corresponde notar que entre septiembre -mes posterior a las PASO- y noviembre del año pasado, las ventas externas treparon a tasas superiores al 10% i.a., producto de que se apuró la liquidación de granos en pos de evitar la suba de retenciones, efectivamente concretada en el último mes de 2019. Este avance acelerado de los envíos al resto del mundo en los meses de la transición ejecutiva conspiró contra el resultado de diciembre, ya que redujo el stock disponible.”

También la liquidación anticipada de granos incidió sobre la recaudación fiscal. Según Economía, “el adelantamiento de los Derechos de Exportación por $ 52.233,0 millones en el año 2019, permitió mejorar dicha recaudación”, pero “empeorando la del año 2020”.

Para 2020, el superávit comercial se mantendría porque no hay perspectivas de una recuperación de la economía, a la vez que se proyecta una menor cosecha agropecuaria producto del deterioro en el ciclo climático. Las importaciones seguirán en retroceso por la menor actividad interna y el encarecimiento relativo de los productos importados. Además, volvería a afectar el deterioro de los términos de intercambio.

El superávit comercial, en el contexto del súper-cepo, le da una enorme ventaja al Banco Central para absorber esos dólares cuyo destino está puesto en la negociación y pago de la deuda, a través de la colocación de Letras del Tesoro en el BCRA. Pero el peligro es que se ensanche la brecha con los valores de los dólares alternativos y eso podría perjudicar el saldo exportador, porque invita a subdeclarar exportaciones y sobrefacturar importaciones.
 

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