Tensiones dentro de los aliados de Cambiemos, todos reclaman su parte de la torta

Panorama Semanal por Alejandro Bercovich. En esta ocasión Carrefour, Lorenzetti y el escarpado camino de la reforma laboral en cuotas.

Política - Opinión27 de abril de 2018EditorEditor
426713

Bajada de línea de AEA

Con una inflación que no cede y una corrida al dólar que ya pulverizó en menos de dos meses casi el 10% de las reservas del Banco Central, los hombres de negocios empiezan a impacientarse por la pata de la triple reforma que naufragó al calor de las movilizaciones y cacerolazos de diciembre: la laboral. De poco sirve el compromiso que asumió el debilitado Jorge Triaca de dividirla y remitirla en cuotas al Congreso durante mayo. Se vio anteayer en el Palacio Duhau, en el almuerzo que compartió el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, con la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

—El empleo así no va a crecer. Tenemos el doble del costo laboral de Brasil y el triple del de Chile —advirtió el presidente de FiatChrysler, Cristiano Rattazzi, fiscal de mesa de Cambiemos en las últimas dos elecciones.
—Bueno, ustedes están firmando los aumentos salariales en las paritarias —replicó el ministro.
—Todos los ministros que han venido acá nos echan la culpa de la inflación a nosotros —se ofuscó entonces el dueño de la mayor hilandera del país, Teddy Karagozian.
—Yo no los culpé.
—Sí. Cuando nos decís que los aumentos los damos nosotros nos responsabilizás. Y el problema es que los empleados de mi empresa, los de los shoppings de Eduardo (por Elsztain) y los de Carrefour se gastan la mitad del sueldo en pagar impuestos —retrucó el jefe de TN Platex.

Elsztain estaba sentado a la misma mesa y la gran cantidad de empleados que trabajan en los locales de sus centros comerciales lo convertían en un buen ejemplo. Pero la alusión a Carrefour no fue casual. A esa hora, varios de los comensales habían leído con desagrado que el fisco distraería 800 millones de pesos hasta 2021 para subsidiar las cargas patronales de la cadena francesa.

A última hora de la noche, el mismo miércoles, la cartera que conduce Triaca terminó por homologar con un retoque el acuerdo al que habían llegado el viernes (bajo la supervisión del ministro) la empresa y el jefe del gremio mercantil, Armando Cavalieri. El texto definitivo incluye los mil retiros voluntarios que quería ofrecer Carrefour, mantiene las ventajas del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) al que ya había dado curso Trabajo -que habilita a despedir empleados con un 50% de la indemnización- pero solo exceptúa del pago de contribuciones patronales el incremento salarial de este año, que Cavalieri ya había aceptado fijar en el 15% en línea con la pauta oficial. El sacrificio fiscal se redujo a menos de un tercio del original.

La homologación llegó justo a tiempo para que el dueño de Cencosud, el chileno Horst Paulmann, no le reclamara ayer el mismo privilegio a Mauricio Macri en el almuerzo VIP que ofreció junto a su par trasandino Sebastián Piñera en el museo detrás de la Casa Rosada. Los supermercados argentinos de Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) también acumulan tres años consecutivos de pérdidas en sus balances, según confirmaron a BAE Negocios fuentes del sector. Eso los habilita a solicitar el PPC. Lo mismo ocurre con la filial local de la estadounidense Walmart. La Anónima, en cambio, propiedad del tío del secretario de Comercio, Miguel Braun, tuvo mejor suerte o se apuró más a remarcar: tuvo trimestres de quebranto pero también de ganancias.

triaca cavallieri carrefourCarrefour: El Gobierno Nacional subsidiará el "retiro voluntario" de al menos 1000 trabajadores de la empresa Francesa

Paulmann sorprendió por la mañana al círculo rojo en un seminario en Cancillería al anunciar que en junio será padre por cuarta vez, a los 83 años. "Tenemos planes para seguir invirtiendo en Argentina en los próximos 30 años", anunció, inmutable ante el calendario. Los mandos medios de su cadena, sin embargo, saben que administran un negocio en plena reconversión, que empleará cada vez menos gente. E intuyen una interna picante por la sucesión del eterno Cavalieri, a quien le disputa la hegemonía su secretario gremial, Ramón Muerza, con ascendente sobre los delegados de Carrefour. Por suerte para Macri, todo queda en familia: el hijo de Muerza es concejal por Cambiemos en Cañuelas y uno de sus main sponsors es Darío "Mono" Santilli, hermano del vicejefe de gobierno porteño.

Suprema a la suiza

Al fracaso de Triaca en imponer la reforma laboral incluso a una dirigencia sindical tan dócil y presionable como la cegetista se le contrapuso el fallo de la Corte Suprema que negó a un neurocirujano monotributista el derecho a reclamar una indemnización del Hospital Alemán como empleado bajo fraude laboral. "Esto sienta la jurisprudencia para la creación de la figura del autónomo económicamente dependiente, entre otras cuestiones", les dijo el laboralista Julián de Diego a varios de sus clientes corporativos. Era uno de los puntos clave de la reforma laboral que impulsaba el Gobierno hasta que el mortero casero y la represión lo obligaron a cerrar el año. El fallo lleva la firma de Ricardo Lorenzetti, Elena Hughton de Nolasco y Carlos Rosenkrantz.

Sin Rosenkrantz ni Horacio Rosatti (que no firmó este fallo pero tampoco votó en contra), la Corte ya había avalado al monotributo como forma legal de contratación a inicios de 2015, al rechazar una demanda de un anestesista contra el Hospital Italiano. "Esto lo reafirma y va más allá. Hay un aval muy claro a la deslaboralización del mercado de trabajo. Puede impactar en todos aquellos profesionales que trabajan para un empleador y al mismo tiempo realizan tareas independientes, pero después puede extenderse a formas más claras de empleo precario", opinó Luis Campos, del Observatorio de Derecho Social de la CTA.

La "monotributización", en realidad, es tan añeja como el propio régimen simplificado, que el año que viene cumple un cuarto de siglo de vida. Pero Cambiemos le dio un renovado impulso cuando decidió pagarles asignaciones familiares a sus titulares. Eso llevó a que en los últimos dos años, entre enero de 2016 y enero de 2018, la cantidad de monotributistas "puros" (los que viven de los servicios que facturan) aumentara un 9,1%. Son 130.893 nuevos "factureros" que se incorporaron en la era Macri, exactamente el doble que los puestos de trabajo perdidos en la industria manufacturera. Muchos ya changueaban en negro pero se registraron para cobrar el beneficio.

Con menos empleados en relación de dependencia y más monotributistas, el Gobierno atiende a su manera la inquietud de Rattazzi respecto del costo laboral. Pero para el empresariado no alcanza. Menos todavía si la nueva suba del dólar que debió tolerar ayer el Banco Central genera otra ronda de subas de precios, independientemente de las que empezaron a producirse como consecuencia de los aumentos de tarifas de abril. Las "paritarias cuidadas" de Triaca pueden servir como dique de contención si la inflación las supera en tres o cuatro puntos porcentuales, pero seguramente gatillarán nuevos conflictos si se quedan diez puntos atrás.

Divinas y populares

Como Santa Rita, Lorenzetti da y también quita. Al margen de su guiño flexibilizador, el momento áspero de la relación entre el supremo y el Presidente pudo intuirse en la cena de recaudación de fondos del think tank CIPPEC, diez días atrás, cuando coincidió en la misma mesa aunque casi no cruzó palabra con Marcos Peña. Lo que preocupa a Macri es no tener certezas de cómo fallará la Corte si prospera alguno de los nuevos planteos que empiezan a acumularse en distintos tribunales contra las subas de gas y luz. Al fin y al cabo, fue el mismo Lorenzetti el que borroneó el Excel original de Juan José Aranguren al exigirle "razonabilidad". Con lo subjetivo que es ese término.

Con la Justicia en su momento de mayor desprestigio desde la mayoría automática, Lorenzetti puede asumir el costo político de embestir contra los gremios, también desacreditados. Pero podría tentarse y volver a terciar a favor de los usuarios en materia tarifaria para recuperar algo del terreno perdido. Es contra lo que advirtió el propio Peña al participar ayer de una conferencia con Mario Vargas Llosa que convocó la ultraortodoxa Fundación Libertad en la legislatura porteña: "Hay que alejarse de las propuestas que parecen más basadas en la demagogia que en la vocación real de construir soluciones", opinó. ¿Reproche a la oposición de Diputados por la sesión que consiguió forzar o aviso al jefe de la Corte?

Tanto Macri como Peña recibirán el invierno con exhortaciones al sacrificio y la austeridad dignas del joven Álvaro Alsogaray. El slogan publicitario que bajó de las craneotecas repartidas entre varias oficinas del CCK y el cuartel general de Jaime Durán Barba es que ese esfuerzo "va a valer la pena". Es la idea que esbozó el Presidente en la falsa cadena nacional que grabó con calidad Netflix parado sobre el corazón de Vaca Muerta.

El problema es que el reverdecer de ese gigantesco reservorio de hidrocarburos no convencionales que obsesiona a Macri todavía es tímido, al menos para la magnitud del tarifazo. Y tampoco responde a la flexibilización que aceptó Guillermo Pereyra para los empleados de los pozos sino al repunte del precio del barril de crudo, a la brusca suba del gas en boca de pozo (que pagan los usuarios vía tarifas) y a los subsidios directos a las petroleras que entrega Aranguren, como los de los planes Gas y Gas Plus, que acumularon 84.536 millones de pesos entre 2016 y 2017.

El otro problema es que la producción que recuperó Vaca Muerta no alcanza a compensar lo que cayeron el resto de las cuencas. Y que, por eso, todavía se extrae menos gas y menos petróleo en el país que con Cristina Kirchner, antes del tarifazo. Explicarlo quizá sea una misión demasiado compleja como para dejarla en manos de los monotributistas de la Dirección General de Discurso.

Fuente: Diario BAE

Te puede interesar
Lo más visto