El Gobierno analiza quitarle beneficios a textiles porque aumentaron el doble de la inflación en lo que va del año

Los aumentos de la industria textil casi que duplicaron la inflación promedio de los últimos 6 meses y acumulan un alza cercana al 110% en lo que va del año.

Economía 18 de octubre de 2022 Colaborador Colaborador
sergio-massa-webp

Sergio Massa estudia medidas muy severas contra la industria textil. Uno de los sectores más protegidos por el actual gobierno. Según detectaron en el Palacio de Hacienda los empresarios de ese sector vienen aplicando aumentos que duplican la inflación mensual, aprovechando que las medidas proteccionistas les eliminaron la competencia de fabricantes del exterior.

Importaciones Desde hoy rige el SIRA: Cómo es el nuevo sistema de importaciones que genera expectativas en el control

La furia del Ministerio de Economía se disparó cuando comprobaron que justo antes de asistir a la reunión con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, para tratar de alcanzar un acuerdo que modere la suba de precios, los empresarios aumentaron alrededor de un 20 por ciento los productos, para cubrirse

Fue unas semanas atrás, cuando luego de verificar que los incrementos en ropa y calzado aumentaron en agosto una vez mas muy por encima de la inflación promedio, superando el 109% en lo que va del año, Tombolini convocó a los representantes de la industria. Participaron Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer; Claudio Drescher, titular de la Cámara de la Indumentaria (CIAI) y Luis Tendlarz, de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (Fita).

"Nosotros nos hacemos responsables de que este acuerdo se cumpla y lo hacemos con convicción porque, como cualquier empresario argentino, queremos que el país salga adelante", afirmó Drescher.

La industria textil argentina es una de las ramas más protegidas por las políticas públicas, con fuertes restricciones a la importación de bienes terminados. Pero en el Ministerio de Economía detectaron que pese a estos beneficios vienen aumentado la ropa y calzado a un ritmo que duplica la inflación mensual.

Sin embargo, el índice de precios (IPC) publicado en octubre mostró un nuevo salto del rubro del 10.6% guarismo que duplica el promedio general de precios que se ubicó en 6.2%. Esta situación indignó a Massa que ahora analiza seriamente quitarles todos los beneficios y abrir la importación de ropa y calzado.

Ocurre que la industria textil argentina es una de las ramas más protegidas por las políticas públicas, con fuertes restricciones a la importación de bienes terminados.

"La industria textil argentina no puede competir con los costos de producción de la ropa en Asia ni la escala que maneja Brasil", explicó una fuente del sector y advirtió "si el contrabando afecta la producción, abrir totalmente las exportaciones destruye la industria y vamos a tener que cerrar las fábricas" .

Sin embargo, esta protección no ha logrado generar una industria más eficiente o acaso haya fomentado que ante la falta de competencia los empresarios se aprovechen y pongan precios muy por encima de lo razonable. Un ejemplo basta de muestra: Hoy comprar un jean en Estados Unidos vía servicio puerta a puerta cuesta alrededor de 7000 pesos tomando como referencia el dólar Qatar, cuando en un shopping porteño de la misma marca casi lo triplica en precio.

La posibilidad de abrir las importaciones para disciplinar a sectores que abusan de posiciones dominantes es un instrumento habitual de la política macroeconómica. De hecho, Fernando Henrique Cardoso lo aplicó cuando lanzó el Plan Real que estabilizó Brasil.

"En el Palacio de Hacienda entienden que el aumento de precios fuera de escala de la industria textil los convirtió en el candidato perfecto para construir un "leading case" de la nueva política que intentan instrumentar."

Se trata de una amenaza a la que ya apeló Massa en el pico del conflicto por los neumáticos, cuando instó a sindicatos y empresarios a resolver la pulseada que ya empezaba a golpear a la industria automotriz. 

El foco que el Palacio de Hacienda puso en la industria textual no es casual. Con una inflación navegando por encima del 80 por ciento anual, el equipo económico quiere frenar la inercia inflacionaria.

Por ahora, el Palacio de Hacienda demora la implementación de un plan integral de estabilización o un congelamiento general de precios y salarios, pero como reveló LPO, el equipo económico quiere avanzar con acuerdos sectoriales sobre la idea de "precios justos". En Economía entienden que el aumento de precios fuera de escala de la industria textil los convirtió en el candidato perfecto para construir un "leading case" de la nueva política que intentan instrumentar.

Fuente: La Política Online

Te puede interesar