La UIA y el síndrome de estocolmo
En una entrevista realizada por Iván Schargrodsky por Radio 10 al ex presidente de la UIA Héctor Méndez este afirmó que "estamos en una situación termina, muy grave, este gobierno ha sido un fracaso rotundo, todas las promesas no cumplidas son mentiras, hay una gran impericia, el mejor equipo, es el peor equipo de los últimos 50 años". Sin embargo cuando el periodista el preguntó si tenía ambas boletas electorales enfrente, Macri y Cristina el dirigente industrial insólitamente afirmó que "votaría a Macri" en una manifiesta contradicción personal.

La situación parece un verdadero secuestro con rehenes los cuales han pasado mucho tiempo con sus captores, y que ahora simpatizan con quienes los agravian, perdiendo perspectiva y objetividad de la real situación.
El "síndrome de estocolmo" es un trastorno psicológico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada.
Desde Diciembre del 2015 se han perdido 125.000 trabajadores industriales, el 10% del total, y 15.000 pymes. Está en marcha una movilización en defensa del trabajo y la producción el 4 de abril entre pymes y la CGT pero los dirigentes de la UIA viven una realidad paralela.
Un caso paradigmático es el presidente de la UIPBA, la UIA bonaerense, que pidió públicamente a los empresarios que "dejen de pensar en el mercado interno", una demanda insólito en el marco de una economía basada en un 70% del mercado interno y donde solo 10.000 empresas, sobre 605.000 exportan. Más aún, Rappallini, es propietario de una Cerámicas Alberdi que produce para el mercado interno más 28.000.000 m2 anualmente de cerámicas.
A lo largo y ancho de la Argentina se sucede, pero también entro de Avenida de Mayo 870, las contradicciones están a flor de piel. A las incendiarias declaraciones de Héctor Méndez le continuaron las de Guillermo Moretti que tildó al Ministro Sica como "Ministro de la desindustrialización", adjetivo al que le sobran argumentos para respaldarlo, pero que son vistos con desprecio por parte de sus colegas de entidad fabril.
Mientras se incendian los sitios de noticias y los medios de comunicación con las declaraciones de los industriales más poderosos el Presidente de la UIA, Miguel Acevedo, de dedica a la agenda institucional que le marca protocolo de Presidencia de la Nación, como último acto en defensa de la industria argentina firmó un convenio con la CEOE española en el marco de la visita del "rey" a la Argentina. CEOE que supo ser conducida por Gerardo Díaz Ferrán quien espuriamente se apropió de Aerolíneas Argentinas y quién está en prisión en su país natal por desfalco.
En los pasillos de las entidades pymes se escucha ya con repetitividad la frase "ningún empresario nace Rattazzi" en honor al dirigente y militante del pro Cristiano Rattazzi, CEO de Fiat Argentina, y principal defensor el industricidio en marcha.
Los plazos de agotan y la central fabril ya subterfugiamente trenza vínculos con Roberto Lavagna, no por cuestiones ideológicas, o partidarias, saben que su ciclo político concluirá si Macri o Cristina vuelven al poder luego del 10 de Diciembre del 2019, y con este la carrera gremial de casi toda la cúpula fabril.Muchos necesitan un salvoconducto político personal, ya no se trata de salvar una pyme, militan para salvar su propia ropa.