La negociación es a contrarreloj para obtener un préstamo otorgado por un organismo multilateral para conceder aportes no reembolsables. Es para obras de infraestructura, complejos hoteleros, y demás empresas.
Nacional - Gobierno 29 de abril de 2020
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El Gobierno nacional trabaja a contrarreloj para destrabar un préstamo por u$s 32 millones con un organismo multilateral de crédito que se destinará para engrosar un fondo de compensación para las empresas del sector turístico, al que podrán acceder en forma de aportes no reembolsables o créditos a tasas subsidiadas.
El ministerio de Turismo y Deportes, a cargo de Matías Lammens, ultima en coordinación con la Casa Rosada la reasignación de más de $ 2000 millones concedidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para obras de infraestructura turística a resolver parte de la crisis financiera que atraviesan agencias de viajes, complejos hoteleros y otras empresas dedicadas a actividades recreacionales.
Se pudo saber que está pronto a comunicarse la creación de un fondo de auxilio especial destinado a micro, pequeñas, medianas empresas y emprendedores asociados al que el Estado nutrirá con otros u$s 8 millones, a fin de morigerar el impacto de la emergencia económica en un sector que tardará en reactivarse.
En total, uno de los sectores más golpeados por la pandemia -y donde se espera, pese a todo, el quiebre de varias empresas- dispondrá de unos $ 2665 millones en recursos de salvataje, según el tipo de cambio oficial.
En paralelo, la Nación reforzará el Fondo de Turismo (Fondetur) con otros $100 millones por repartirse entre "emprendedores turísticos", en los que califican mipymes o monotributistas que se dedican a la industria en las diversas regiones del país.
Lammens también les confirmó a los referentes de las regiones turísticas que el fondo para el desarrollo de obras de fomento a la actividad continúa vigente a través de la percepción de parte de la recaudación establecida por el Impuesto PAIS a través de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva.
Fuente: El Cronista
El gobierno dice que los supermercadistas reconocieron que aumentaron por encima de la inflación y como represalia les abrirán las importaciones y bajarán impuestos.
