La Ley que fue sancionada el año pasado ya rige para las grandes empresas. Las pymes, cuentan con un plazo más largo debido al coste de producción que tiene adecuarse a esta norma.
En primera instancia, serán las grandes empresas las que deberán cumplir con la normativa.
Fue por medio de un decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial. La ley de Etiquetado Frontal, aprobada en octubre de 2021, tiene como objetivo “garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable”.
Fue publicada en el Boletín Oficial. La ley apunta a brindar información a los consumidores sobre los componentes de los alimentos como azúcares, sodio y grasas saturadas con el objetivo de prevenir "la malnutrición de la población".
El proyecto obtuvo 200 votos afirmativos, 22 negativos y 16 abstenciones. Fue tratado en una extensa sesión, en la que también se debatirá el alivio fiscal.
El diputado nacional del Frente de Todos explicó por qué desde la coalición opositora no dieron quorum en la sesión de Diputados para tratar la Ley de Etiquetado Frontal.
La Cámara retoma la actividad para avanzar con la iniciativa que fue puesta en duda tras el arribo de Manzur al Ejecutivo, por los efectos que podría tener en la industria azucarera.
Sólo un sector del PRO y oficialistas de provincias azucareras la rechazaron. Las empresas deberán informar sus nutrientes críticos y no podrán publicitarlos.
La industria explica que el proyecto no contempla unificación de la normativa para la región del Mercosur y que el método para calcular las advertencias terminará por "demonizar" alimentos de consumo básico.
El proyecto tiene media sanción del Senado. Pero puede perder estado parlamentario este año si no se convierte en ley. Juntos por el Cambio obstaculiza el debate en las comisiones.
Gracias a la conversación abierta sobre alimentación que se ha instalado, ya no creemos ciegamente en lo que dicen las marcas y nos convertimos en reguladores del mercado. Nota de opinión por Narda Lepes para La Nación
La alimentaria más grande del mundo hizo una impactante revelación justo cuando se trata de que la ley de etiquetado frontal deje del lado el lobby y se ponga en marcha. Tras la noticia, una de las grandes empresas complicadas es Arcor, principal opositora al proyecto